Al menos media docena de viviendas en el kilómetro 22 de la carretera Petare-Santa Lucía, municipio Paz Castillo, se ven amenazadas por malas obras de embaulamiento y los socavamientos en el terreno
“Estamos olvidados, se pusieron a hacer ese trabajo y nunca lo terminaron, nunca solucionaron nada: el agua que cae por ese embaulamiento es terrible y cuando se llena de basura por cosas de la vida, el agua de lluvia se represa y termina en un muro al lado de mi casa que me pone a temblar: en cualquier momento va a terminar de caerse encima de mi casa”.
Así lo asegura Elena Machado, habitante del kilómetro 22 de la carretera nacional Petare-Santa Lucía, quien dice que la mala realización de ciertos trabajos de canalización de agua de lluvia y la erosión de los terrenos, han afectado al menos a media docena de viviendas en los alrededores.
Asimismo, asevera que no han recibido apoyo ni colaboración alguno de ningún ente del Gobierno, ni local, regional ni nacional. “Todo se queda en palabras: siempre es “mañana venimos”, “mañana les solucionamos el problema”, “mañana todo” y más nunca vienen”, denunció Machado.
Casas que se desbaratan
“El baño de mi casa quedó al aire, las lluvias hicieron que se viniera abajo parte del cerro, cada que llueve esto se pone horrible”, dijo Neicy Zapata, residente de la zona. Según refiere, la mala construcción de una torrentera, que ha comenzado a ceder, ha provocado el socavamiento de los terrenos, en especial en las residencias cercanas.
Asimismo, aseveró que el tránsito de camiones de carga pesada y la falta de mantenimiento en la carretera ha recrudecido el estado de los alrededores, lo que queda en evidencia en el kilómetro 22, donde una parte de la vía se ha hundido al menos un metro de su nivel original.
“Tuvimos que desalojar en uno de los cuartos de la casa, en que era de mi hermano, porque una de las paredes se terminó cayendo y es muy peligroso seguir viviendo allí”, explicó José Mora, vecino de la localidad, con más de 35 años viviendo en Santa Lucía, quien agregó que en los últimos 5 años ha venido cediendo el terreno a la presión del agua.
Sin asistencia
“Uno de estos días se va a caer el racho abajo con todo y mis muchachos adentro, mientras, aquí nadie nos tiende una mano”, sentenció Machado, quien agregó que hace unos meses fueron censados. “La gente de Protección Civil solo vino a ver porque no hizo más nada, y cuando fui a buscar el papel que decía que vivo en una zona de alto riesgo solo me dijeron que yo no estaba en la lista”.
Por su parte, Zapata denunció que “cuando hay elecciones si vienen y hasta autobuses nos traen para llevarnos a votar, pero cuando uno los necesita hay si se olvidan del pueblo; tanto los chavistas como los de oposición, ambos son igual de sinvergüenzas”.
“Si yo tuviera cómo comprarme un apartamento para irme de aquí las cosas serían muy diferentes pero no puedo, ¿cómo hace una persona pobre para decir “yo voy a salir que aquí y me voy a comprar una casa”?, es imposible”, dijo Machado.
Antecedentes
A lo largo de la carretera Petare-Santa Lucía se presentan varias fallas de borde y deslizamientos de tierra que han afectado las integridad de viviendas aledañas y de la vía misma. El caso más reciente se presentó el pasado agosto, cuando uno de los canales de la citada carretera se precipitó cerro abajo debido a las lluvias, afectando otras 13 familias del kilómetro 21 y que mantuvo el transito interrumpido por varias semanas.
“Ayuda de nadie”
Neicy Zapata: “Es impresionante la cantidad de agua que cae por esa quebrada, cualquier día de estos va a tumbarnos nuestros ranchitos”
Elena Machado: “Uno busca por todos los medios para poder salir de aquí, pero uno no tiene ayuda de nadie”
Jesús Mora: “Tuvimos que desalojar en uno de los cuartos de la casa, porque una de las paredes se terminó cayendo y es muy peligroso seguir viviendo allí”
Luís Guillermo Valera
@LuisGValera
Fotógrafo: Giovanni Martínez