Durante el Diálogo Interactivo del Comité Contra la Tortura, en Ginebra, señaló José Vicente Rangel Avalos, viceministro de Política Interior y Seguridad Ciudadana, que el Gobierno nacional tiene un fuerte compromiso en la defensa de los derechos humanos
Por primera vez desde hace doce años, Venezuela compareció ante el Comité contra la Tortura de la ONU, que entre este jueves y viernes revisará si el Estado cumple con la Convención contra la Tortura y otros Tratos o Penas Crueles, Inhumanos o Degradantes.
El Comité contra la Tortura de Naciones Unidas discutió este jueves a Venezuela sobre las alegaciones de que los más de 3.000 detenidos durante las protestas del pasado febrero sufrieron torturas o tratos crueles y degradantes
Durante su presentación inicial, el jefe de la delegación, José Vicente Rangel Avalos, viceministro de Política Interior y Seguridad Ciudadana, afirmó rotundo que la «Revolución Bolivariana es garante absoluta del disfrute de los derechos humanos de todas y todos».
«En nuestro país contamos con un modelo policial y de seguridad humanista que respeta de manera irrestricta los derechos humanos», aseveró el viceministro.
Una afirmación que fue rebatida minuciosamente a través de preguntas específicas por Jens Modvig, relator del informe sobre Venezuela, reseñó la agencia Efe.
«Hay alegaciones de que durante los disturbios de febrero hubo más de 3.000 detenciones, y que estas personas fueron desnudadas, amenazadas de violación, no se les permitió tener acceso a un médico ni a un abogado, ni contactar con su familia, y otras alegaciones de tortura. ¿Qué salvaguardas se aplicaron para prevenir la tortura?», cuestionó.
El relator recordó que la «ley doméstica» establece la prohibición de la tortura cuando la persona está «bajo custodia de las autoridades», pero preguntó qué normas se aplican cuando la persona no está oficialmente detenida.
Modelo en el mundo
Rangel Ávalos indicó que la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela es modelo en el mundo en reconocer y garantizar los derechos de todos los grupos políticos, sociales y culturales.
«A diferencia del pasado, cuando existían en nuestro país gobiernos que promovían y ejecutaban el terrorismo de Estado, Venezuela tiene hoy una institucionalidad democrática que asume como política cotidiana el respeto y garantía plena de los derechos humanos», reflexionó.
Recordó que Venezuela avanza hacia la construcción de un nuevo modelo de sociedad, basado en un sistema político democrático, participativo, protagónico, incluyente, justo y amante de la paz.