Al sargento segundo del cuerpo de Bomberos de Miranda, Helio Omar Moreno, de 48 años, lo mataron al caer la tarde del martes cuando llegaba a su residencia en la calle La Línea, sector Los Aguacaticos, de la población barloventeña de Río Chico
El sargento mayor de primera del Ejército venezolano Miguel Ángel González Requena (33) fue asesinado a tiros y despojado de su pistola cuando iba a visitar a una amiga y unos delincuentes lo sorprendieron en la entrada del callejón Cochecito, a la altura del kilómetro 2 de la carretera Panamericana, sentido Los Teques-Caracas, el martes aproximadamente a las 7 de la noche.
El efectivo vestía uniforme militar, botas negras y un casco semi integral, y se disponía a estacionar la moto de uso oficial que tenía asignada, una Kawasaki modelo KLR 650 cc de color negro, cuando fue interceptado, sin mediar palabras le efectuaron los disparos y le quitaron el arma.
González Requena quedó sin vida al lado de la moto. El militar se convierte en el funcionario número 114 que resulta muerto en lo que va de año en La Gran Caracas.
Al sargento segundo del cuerpo de Bomberos de Miranda, Helio Omar Moreno, de 48 años, lo mataron al caer la tarde del martes cuando llegaba a su residencia en la calle La Línea, sector Los Aguacaticos, de la población de Río Chico, municipio Páez del estado Miranda.
Dos delincuentes intentaron despojarlo de su camioneta Jeep Cherokee, forcejeó y le dieron un tiro en el intercostal izquierdo. Moreno tenía 16 años de servicio, estaba adscrito a la sala de radiotransmisión en la estación de San José de Río Chico y era padre de cuatro hijos, tres adultos y uno de 5 años.
El efectivo murió en el hospital local y no pudiendo ser autopsiado en la morgue de Caucagua, por falta de patólogo, lo trasladaron a Los Teques.
Seis cadáveres fueron ingresados en las últimas horas a la morgue de Bello Monte y van 72 en noviembre.
A Francisco Javier Simancas Andrade (19) lo mataron en Los Ruices, frente a un restaurante de pollo, en un intento de robo. El joven iba de parrillero en una moto que conducía su amigo conocido como “El Gordo”, dos individuos le ordenaron entregar la moto, pero el gordo no se detuvo y les dispararon por la espalda.
La misma bala los impactó a ambos. Simancas murió en el Pérez de León y su amigo quedó hospitalizado.
Simancas era bachiller, estaba haciendo tramites para ingresar a la UNES y capacitarse como funcionario del Cicpc.
AA