Según narran las personas, algunos llevan desde el pasado martes formados, según dijeron por redes sociales, la cola llegaba hasta La Bandera, obstaculizando el tránsito vehicular
Los Próceres amaneció poblada de gente: cientos, miles de personas se aglomeraron a lo largo de la Avenida Intercomunal del Valle para poder comprar aparatos electrodomésticos, de línea blanca y vehículos con precios solidarios como parte del programa gubernamental Mi Casa Bien Equipada, como parte de una Feria Navideña Localista.
Según explicaron los propios compradores, muchos de los cuales tuvieron que pernoctar en la calle la noche pasada, miércoles, provenientes no solo de Caracas, sino también de Carabobo, Aragua y hasta el Zulia.
“Yo estoy aquí desde las 5 de la tarde del miércoles y hay gente que está desde el martes”, dijo Pedro Barrio, quien agregó que, debido a la mala organización del evento, se produjeron varias trifulcas y encontronazos entre los usuarios y los cuerpos de seguridad que resguardaban el lugar. “El proceso ha sido muy lento, la organización ha sido fatal, yo recomendaría que hagan este tipo de operativos a nivel nacional para que no se agrupe tanta gente en tan malas condiciones”.
La cantidad de personas fue tal, que la cola llegó hasta La Bandera, lo que causó un fuerte embotellamiento en la zona hasta la Avenida La Nacionalidad, donde se encontraban efectivos de la Fuerzas Armada Nacional Bolivariana (Fanb) y de la Policía Nacional Bolivariana (PNB).
Recordemos que estas Ferias forman parte del Plan Navidades Felices que arrancó el pasado 1 de noviembre, tras el “decreto de la navidad” dado por el presidente de la república Nicolás Maduro.
Mala organización
Una de las denuncias que se hicieron constantes entre los compradores que llegaron a Los Próceres buscando ofertas fue la mala organización del evento, que estribó tanto en la realización del mismo, como en la mala preparación para atender las necesidades de los participantes.
“Aquí no hay baños, no hay seguridad, no hay iluminación en las noches”, denunció David David Segnini, quien agregó que, para poder hacer sus necesidades, las personas tenían que ocultarse detrás de cajas de cartón a un lado de la autopista.
“Yo llegué a las 8 de la mañana de ayer, esto es una desorganización total: no hay baño, no hay logística, no podemos salir de la cola, estamos aquí a la espera de que nos dejen entrar para ver si podemos comprar algo, si es que queda, porque es mucha la gente que esta aquí”, denunció Olga Galvis. “Yo vine si podía comprar una nevera y una cocina”.
Por su parte, Keila Lucena, aseguró que “estamos sin comer y sin dormir, estoy aquí desde las 5 del día de ayer. Si nos salimos de la cola no podemos volver a entrar. Esta es una mala organización del Gobierno, tienen que prever que va a venir mucha gente si van a dar tantos descuentos”.
“Yo perdí mi día de trabajo para comprar una lavadora, para aprovechar las ofertas porque con los sueldos de ahora no se puede comprar nada en otro comercio”, sentenció Joel Landaeta.
Inseguridad
“Aquí se formó una trifulca, la gente se molestó que no hubieran montado los puestos, ni querían empezar a vender, también, en la mañana, hubo otro problema por un grupo de gente que se quiso colear y tuvo que venir el equipo antimotín, perdigones”, narró Barrios.
Por su parte, Keila Lucena denunció que se presentaron robos a lo largo de la noche previa al evento. “Por suerte no nos tocó a nosotros, pero en la noche venían motorizados que venían y robaban a la gente en la cola. Teníamos que hacer guardia entre nosotros para evitar que nos pasara algo mientras dormíamos”.
Venta de cupo
Entre las curiosidades que se presentaron ayer, fue que, por medio de las redes sociales, se denunciaban y ofrecían puestos en la cola para comprar en Los Próceres; el comercio de los lugares en la fila se extendió desde el pasado martes, cuando cada lugar se cotizaba en 200 bolívares, hasta la tarde de ayer, cuando, por el derecho de colearte, tenías que desembolsar hasta 5 mil bolívares.
“Perdí un día
de trabajo”
Edward Vegas: “No puedo equipar una casa con los precios que hay en la calle, por eso tengo que calarme esta cola”
Olga Galvis: “Esto es una desorganización total: no hay baño, no hay logística, estamos aquí a la espera de que nos dejen entrar para ver si podemos comprar algo”
Joel Landaeta: “Yo perdí mi día de trabajo para comprar una lavadora, con los sueldos de ahora no se puede comprar nada en otro comercio”
Luís Guillermo Valera
@LuisGValera
Fotógrafo: Giovanni Martínez