“Aquellos que ven en cada desilusión un estímulo para mayores conquistas, esos poseen el recto punto de vista para con la vida”; así lo expresó Johann W. Goethe y esta frase le viene bien a todos aquellos que alguna vez en su vida hemos sentido frustración, que no es más que no obtener aquello que nos planteamos o soñamos.
Eso significa que todos hemos vividos momentos de frustración que se convierte en una desventaja emocional cuando se aloja perenemente en nuestra actitud ante la vida; creando mecanismos de defensas nocivos como pensamientos y sentimientos autodestructivos lo que puede provocar problemas psicológicos, sino son atendidos por un profesional en el área, como un psiquiatra o un psicólogo.
Pasar por un estado de rabia o de tristeza profunda, o dolor y angustia nos muestra esas emociones que afloran cuando la frustración se trae arrastras de una niñez de abandono o sobreprotección. Asimismo la falta de perdón para con lo que te ha tocado vivir pone cuesta arriba el superarla, y no soltar ese pasado que te aniquila los sueños y las ganas de un cambio de actitud no te permite ver un mundo interior con dos caras, emociones positivas y negativas que deben ser toleradas para vivir sanamente.
Finalmente como dijera el sabio Salomón en el libro de Eclesiatés “Todo tiene su tiempo, y todo lo que se quiere debajo del cielo tiene su hora”.
Maribel Yánez *