Cuando se tienen unos kilitos de más y se piensa en hacer dieta, lo primero que se supones es ‘hay que pasar hambre’. Según los responsables de la Asociación Método por Intercambios los regímenes estrictos, de menús cerrados ya pasaron a la historia.
Una alimentación sana con motivación psicológica y un poco deporte es la combinación perfecta para perder peso, incluso en épocas de exceso como vacaciones o navidad.
En una investigación realizada por la Asociación logró que el 87%, de 190 personas que participaron, adelgazaran una media de 4.2 kg, pese a tener un periodo de descanso de aproximadamente un mes.
Mientras que los profesionales sanitarios desarrollaban una dieta en función a los gustos de cada paciente, es el mismo estoico el que decide que comer, siempre en base a la dieta mediterránea.
Ane Cos, vicepresidenta de la asociación explica que “este plan no requiere platos especiales ni suplementos. Permite elaborar un menú propio con los productos cotidianos y que la familia pueda seguido sin causa ningún trastorno”.
Partiendo del principio “las dietas difíciles de cumplir o que hacen pasar hambre no son eficaces, ya que favorecen el descontrol de los impulsos y la sobreingesta”. Por este motivo, es imprescindible enseñar a las personas a ser autónomas en su alimentación, adquiriendo hábitos saludables.
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