El Gobierno de Maduro efectúa toda una arenga sobre la necesidad de refundar las fuerzas policiales, para crear una nueva, ahora sí, policía revolucionaria, pues la existente Policía Nacional no sirve y ha sido infiltrada por la vieja y corrupta Metropolitana
Pantallero es la expresión que conocemos para aquellas personas o grupos que presumen de cualidades que no tienen y de realizaciones inexistentes o ajenas, siempre con un gran alboroto, para que se entere la mayor cantidad de personas. Son seres que terminan dando risa, pues están tan lejos de ser lo que quieren aparentar, que no alcanzan ni el carácter de caricaturas. Como personas son el hazmerreir de todos y los daños o enredos que producen son poco importantes, pero al tratarse de todo un gobierno la cosa es grave, a pesar de las risas que generen sus constantes errores, contradicciones y manipulaciones burdas, pero sobre todo ese aparentar que se trabaja en forma intensa, denodadamente, que no se corresponde con ningún resultado positivo. Veamos algunos casos.
El Gobierno de Maduro efectúa toda una arenga sobre la necesidad de refundar las fuerzas policiales, para crear una nueva, ahora sí, policía revolucionaria, pues la existente Policía Nacional no sirve y ha sido infiltrada por la vieja y corrupta Metropolitana. Con ese mismo discurso, Chávez, hace unos años, disolvió la Policía Metropolitana y fundó la nueva y espectacular policía socialista, a la que llamaron pomposamente Policía Nacional, pero ahora resulta que todo hay que hacerlo de nuevo, pues Chávez lo hizo mal. El CICPC también debe ser reorganizado otra vez para erradicar las mafias asesinas presentes en su interior, pues la erradicación de las mafias de la Policía Técnica Judicial al parecer no fue suficiente. Esa transformación en una flamante policía científica socialista también fue hecha por el “eterno”; recordemos el cambio de nombre de PTJ a CICPC y la creación de la Universidad de la Seguridad.
Todo aquel esforzado trabajo parece que se perdió y que hoy se está en peor situación que cuando Chávez ganó sus primeras elecciones. La Policía Nacional no sirve, la del Municipio Libertador se dedica a “cantar la zona” para permitir el asesinato de diputados gubernamentales, el CICPC resultó peor que la vieja PTJ, pues asesinan a golpes a detenidos como ocurrió en la sede de El Rosal hace poco tiempo atrás y masacran a delincuentes armados, que se autodenominan colectivos revolucionarios y que afirman que con ellos se cumple aquello de que las armas están en manos del pueblo. ¿Qué hacer? Pues el Gobierno ahora designa a un ex funcionario de la Policía Metropolitana y muy amigo de los colectivos armados, para encargarlo de refundar todas las policías.
El presidente Maduro anuncia que se revisará el huso horario del país, pues le pareció que oscurecía muy temprano en visita reciente al estado Lara. Ya el huso horario había sido modificado por Chávez, quien acertadamente lo retrasó 30 minutos en diciembre de 2007. ¿Lo adelantará ahora 30 minutos Maduro? Sin duda las incongruencias están a la luz del día y enfrente de todos los venezolanos. ¡Pobre país!
Luis Fuenmayor Toro