CERVERA (Lérida, España).- Los hermanos Marc y Álex Márquez han efectuado ayer en Cervera su primera rueda de prensa conjunta antes del homenaje por el título de campeón del Mundo de MotoGP y Moto3, respectivamente, señalando ambos su admiración mutua, reflejada en Marc que ha comentado la gran fortuna que tiene por celebrar por cuarto año seguido un campeonato mundial.
«Tengo la gran suerte de que es el cuarto año que lo podemos celebrar y disfrutar. Me alegré más cuando Álex ganó el título en Valencia que cuando yo lo conseguí en Japón. Lograr dos títulos mundiales es algo que parece casi imposible de conseguir», ha señalado el grande los Márquez.
Álex ha recordado que hace dos años, cuando logró el Campeonato de España de Moto3 dijo «que algún día volvería aquí como campeón del mundo, pero la verdad no esperaba que fuera tan pronto».
El menor de los Márquez, de 18 años, ha explicado que esta semana no ha podido descansar mucho «porque estaba en Jérez probando la Moto2. Poco a poco lo voy asimilando todo y lo estoy pasando muy bien. Ahora espero aprovechar lo que queda del día con mi hermano porque la fiesta de hoy es también para todos los aficionados que nos han apoyado desde siempre».
También Álex, por eso de ser su primer título, estaba impresionado por todo lo que sucede a su alrededor. Ha reconocido que ser su pueblo natal tal como lo ha recibido «es fantástico».
Por su parte, Marc ha recordado que ya no sólo es Cervera la localidad que le apoya «sino toda la gente que viene de fuera. Además, aquí durante todo el año la gente del pueblo nos apoya en cada carrera y esto te hace sacar más fuerzas y seguir en esta línea».
Ambos pilotos han dicho que los numerosos elogios que reciben no se les han subido a la cabeza. Marc ha comentado: «Si recibes elogios es porque estás haciendo algo bien hecho y debes estar preparado para recibirlos al igual que recibes las criticas y quedarte con lo que te interesa. Yo los hago servir para seguir adelante».