Jesús Armando Salazar Abache residía en El Rosario de Soapire en Paz Castillo, donde tuvo un problema, por lo que hace dos semanas decidió irse a La Aguada de Yare, donde vivía con “Richita” (lesionado) y unas mujeres
Quince minutos más tarde de hablar con su mamá, un joven de 23 años de edad fue asesinado en el sector Los Olivos, calle Primavera de La Aguada de Yare, cuando se encontraba en compañía de un amigo, quien resultó herido, y varias mujeres. El hecho tuvo lugar a eso de las 4:30 de la tarde del pasado sábado, según informaron a la prensa voceros policiales.
En predios de la medicatura forense del Cicpc en Ocumare pudimos conocer que el fallecido respondía en vida al nombre de Jesús Armando Salazar Abache, a quien sus homicidas le dieron un tiro y luego lo remataron, propinándole una herida en la cabeza con un pico de construcción. En el incidente resultó lesionado un individuo conocido como “Richita”, a quien le dispararon en las piernas.
Los familiares del ahora occiso contaron que el mismo residía en el sector El Rosario de Soapire en Paz Castillo, donde tuvo un problema, que no quisieron revelar, y de allí que había decidido irse unos días a Quebrada Seca en Yare, donde vivía con “Richita” y unas amigas. La progenitora de Salazar contó que el joven la llamó a eso de las 4:15pm del sábado y le comunicó que estaba bien. Quince minutos más tarde era cadáver.
Sus parientes piensan que le segaron la vida “porque estaba empatado con la mujer de un pran del sector”. “A él, le montaron un complot para matarlo”, dijo una allegada al ahora fallecido, quien acotó que según las declaraciones que ofrecieron a la policía las mujeres que andaban con Salazar y “Richita”, el móvil del hecho fue el robo. Vale destacar que los ahora homicidas se llevaron una moto Empire, modelo TX, colores negro y naranja, propiedad del occiso.
Versiones encontradas
Pese a la versión familiar, voceros policiales aseguraron que Jesús Armando Salazar Abache era un azote del sector El Rosario de Soapire. “Él estaba enconchado en La Aguada, donde también hacía de las suyas”, aseguró la fuente, que además reveló que Salazar y “Richita” se dedicaban a robar motos en esta zona donde encontraron la muerte y luego las “negociaban” en Santa Lucía. “Las primeras indagatorias indican que el sábado, unos mala conductas del sector, invitaron a conversar a Salazar y “Richita” para hacer un pacto de caballeros, a fin de que no siguieran delinquiendo en el lugar y en medio de esa tertulia se originó un fuerte intercambio de palabras que culminó en sangre”, dijo.
MIP-TUY