La producción en 2015 será un total de 25 millones de toneladas de alimentos agrícolas, lo que representará un aumento de alrededor del 18 por ciento con respecto a 2014, anunció hoy el ministro para la Agricultura y Tierra, José Luis Berroterán.
El cumplimiento de la meta gubernamental depende de las condiciones climáticas, especialmente de «que no se registre una sequía como la de este año», advirtió Berroterán en una entrevista publicada por el diario Correo del Orinoco.
El ministro precisó que la mayoría de cosechas previstas serán de diferentes cultivos tropicales (9,5 millones de toneladas), cereales (5 millones), frutas (2,4 millones), raíces y tubérculos (1,5 millones) y hortalizas (1,4 millones).
Berroterán afirmó que durante la gestión del fallecido presidente Hugo Chávez (1999-2013), a quien sucedió tras su muerte hace 20 meses Nicolás Maduro, hubo un aumento del 43 % en la producción de maíz, de un 35 % en la de arroz, de un 69 % en la de cebolla, un 64 % en la de pimentón, un 23 % en la de carne de puerco, un 47,4 % en la de pollo y un 11 % en la de leche.
«Eso indica que hay logros, lo que pasa es que la oposición y algunos gremios industriales buscaban generar una matriz de opinión contraria», aseguró el ministro.
En el marco del Día Mundial de la Alimentación el pasado 17 de octubre, el representante de la Organización de la ONU para la Alimentación y la Agricultura (FAO) en Venezuela, Marcelo Resende, elogió las políticas públicas del Gobierno venezolano para la erradicación del hambre y las calificó de «excelentes».
La FAO otorgó por ello «un reconocimiento especial» a la llamada «Misión Alimentación», el programa estandarte del Gobierno de Venezuela en esta materia.
Venezuela ya fue reconocida en 2013 por la FAO por haber logrado los objetivos del «Reto del Hambre Cero» y el de reducir a la mitad el número de personas desnutridas desde 1996.
Sin embargo, la oposición venezolana ha desestimado en varias ocasiones el avance de Venezuela en esta materia y asegura que en el país hay problemas de hambre a causa de políticas estatales «fracasadas» en materia económica y productiva.
En los últimos meses, el país petrolero ha sufrido frecuentes episodios de desabastecimiento en varios renglones comerciales, principalmente de consumo básico, medicinas e higiene personal.