Cientos de personas amanecieron el día de ayer frente a una de las sedes de esa cadena de supermercados para adquirir leche en polvo, lo cual provocó fricciones entre los compradores y efectivos de la Guardia Nacional que resguardaban el lugar
Casi doce horas de cola fue lo que algunas personas tuvieron que lidiar el día de ayer frente al Plan Suárez ubicado en La Urbina, municipio Sucre, para comprar dos bolsas de leche en polvo, según explicaron los propios compradores, en su mayoría personas mayores y mujeres con niños pequeños consigo.
“Yo llegué aquí desde las seis de la mañana, tengo dos hijos que necesitan su leche y no se las he podido conseguir desde hace dos meses, se la he tenido que comprar a los buhoneros a 250 bolívares por kilo; por eso uno tiene que calarse está cola”. dijo María Pérez, residente de la municipalidad.
Según informaron empleados del supermercado, el lunes se distribuyeron 6 toneladas de leche en polvo, distribuidas a dos por persona, tras lo cual se acabó la existencia a las nueve de la noche del mismo día. Lo cual provocó fricciones entre los compradores, que exigían que los dejaran entrar a establecimiento, y efectivos d la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) que resguardaban el lugar; llegando a presentarse empujones e intercambio de palabras entre ambos bandos.
Cerca de las 11 de la mañana se pudo controlar la situación y dar libre acceso al local.
Esperando por nada
“Ayer pasé por aquí a las siete de la noche y ya estaba la cola. Hoy no fui al trabajo para poder venir a comprar”, aseguró Virginia Rondón, residente del municipio, quien agregó que los únicos beneficiados de este tipo de operativos son los vendedores informales.
Por su parte, Carolina Gudiño, opinó que “lo malo de esto es que nos estamos acostumbrando que para todo hay que hacer cola; cuando no es para el jabón para lavar ropa es para el champú y mire el alboroto que hay para comprar leche”.
“Estoy aquí desde las cinco de la mañana y mira el desorden porque un amigo le dice a otro y se colea, aquí lo que falta es orden y mano dura”, sentenció Albert Guzmán.
“Llegué el lunes a las cuatro de la tarde y era las ocho de la noche y no pude comprar nada, por eso vine hoy (martes), desde las seis de la mañana estoy haciendo cola. Ayer había gente hasta con sillas de rueda comprando en paz, por qué ahora si tiene que armarse este desastre”, dijo Mercedes Cartolan. “Soy una persona mayor y estoy discapacitada y esto aquí esperando poder comprar aunque sea dos potes de leche, no deberíamos pasar por esto para comprar leche o cualquier otro artículo”.
La Guardia Nacional Bolivariana
tuvo que llegar al sitio
Buhoneros
“Los buhoneros son los primeros alborotadores y acaparadores que especulan con la necesidad de la gente los que se benefician de esto son los empleados: le pasan el dato a los buhoneros y luego uno tiene que pagarlo más caro; por eso estoy de acuerdo con que pongan el capta huellas”, aseguró Rondón. “¿Cómo es posible que una sola personas quiera comprar cuatro y cinco veces?”
“Aunque le prohíban a un buhonero a vender comida en la calle, eso no va a terminar así como así, le ganan demasiado”, dijo José Salas. “Es lamentable que se juegue así con la alimentación de los niños”.
A la espera
María Pérez, “Yo llegué aquí desde las seis de la mañana, tengo dos hijos que necesitan su leche y no se las he podido conseguir desde hace dos meses”
Virginia Rondón, “Ayer pase por aquí a las siete de la noche y ya estaba la cola. Hoy no fui al trabajo para poder venir a comprar”
Albert Guzmán, “Estoy aquí desde las cinco de la mañana y mira el desorden porque un amigo le dice a otro y se colea, aquí lo que falta es orden y mano dura”
Mercedes Catolan, “Soy una persona mayor y estoy discapacitada y esto aquí esperando poder comprar aunque sea dos potes de leche”
José Salas, “Aunque le prohíban a un buhonero a vender comida en la calle, eso no va a terminar así como así, le ganan demasiado”
Luís Guillermo Valera
@LuisGValera
Fotógrafo: Giovanni Martínez