“¡Así! así! ¡así es que se gobierna!”

En verdad que este maravilloso Gobierno, como nunca antes en la historia de Venezuela, nos da la alternativa de poder seleccionar entre morir de hambre o fallecer por la inexistencia de algunos fármacos necesarios para la salud…

Indiscutiblemente vemos como claramente tenemos un Gobierno que sabe gobernar, tanto es así que para complacer y poder brindarle los alimentos al pueblo, permitió que los mismos subieran su precio entre un 20 a un 60% y no es como dicen los escuálidos que no se consiguen, sí los hay, lo que pasa es que su forma de gobernar está uniendo dos elementos necesarios para la buena vida: uno es el deporte, pues las caminatas para poder comprar los productos de la dieta básica son de por a menos 10 supermercados o lugares donde se vendan. Por supuesto, como el actual Gobierno piensa en todo, no podrán comprar más de una cantidad determinada con el fin de que todos hagan extensos recorridos por la salud por lo que puedan abastecerse, no de lo que necesitan, si no de lo que puedan conseguir.

Asimismo, quienes nos gobiernan son tan delicados en ofrecerle la misma oportunidad a todo nuestro pueblo, hace lo mismo con los medicamento, lo cual permitirá al pueblo escoger entre morir de hambre o morir por falta de esas medicinas necesarias para la subsistencia. En verdad que este maravilloso Gobierno, como nunca antes en la historia de Venezuela, nos da la alternativa de poder seleccionar entre morir de hambre o fallecer por la inexistencia de algunos fármacos necesarios para la salud… pero a la hora de la verdad y cualquiera sea el camino que se escoja, el dinero no alcanzará para nada ya que los precios pasaron a las nubes, de hecho, el culpable absoluto de que eso suceda es esa bendita penetración yankee que temprano o tarde no llevará a declararle la guerra a los Estados Unidos para que dejen de inmiscuirse en nuestra patria soberana.

La otra alternativa que se nos presentará es que si nos toca morir en el intento de comprar alimentos o medicamentos nos encontraremos con la cruda realidad que ya se están acabado las parcelas de las necrópolis a nivel nacional, pero para citar hechos concretos, podemos dar a conocer que El Cementerio del Junquito y el de Los Teques ya no tienen parcelas a las venta y solo podrán ser enterrados aquellos que las han comprado con anterioridad; por otra parte, El Cementerio del Este y Jardines del Cercado ya no están vendiendo las parcelas de previsión y solo lo hace en los casos de necesidad inmediata, ya que no son muchas las parcelas que tienen; el Cementerio del Sur nos presenta un caso muy particular y es que las autoridades conocen y se hacen los musies y, presuntamente, son las mafias las que otorgan parcelas que no se saben cómo lo logran y en fin como vemos eso es con el propósito de preservar la vida de los ciudadanos que conviven en Venezuela ya que sabiendo que no van a tener dónde ser enterrados no se pueden morir, pues “¡así!, ¡así!, ¡así es que se gobierna!”.

Igualmente han desarrollado una política activa con el fin de ayudar a los sin techos venezolanos y permitirle que duerman y vivan en cualquier parte de la ciudad y podemos agradecerle, profundamente, al alcalde del municipio Libertador, el psiquiatra y muy humanista Jorge Rodríguez, su gran pasión por arreglar las plazas y parques de su municipio con el fin de que lo mismos sea refugios de indigentes y gente de mal vivir, como ejemplo citaremos a la muy hermosa remodelada Plaza de Candelaria, que ahora debería llamarse La Plaza del Concreto, claro fue terminada su reconstrucción en un corto tiempo, solo faltaban los retoques que se tardaron en más de un año en concluirlos, ahí se ve el empeño del trabajo de nuestros “amantísimos” gobernantes y su maravillosa forma de llevarlo a cabo… ¡fuera esos escuálidos apátridas!, que critican todo y que no hacen sino conspirar, en cambio nosotros “tenemos Patria” y con eso comemos y jamás moriremos.

Salomón Benshimol R.

sbenshimol@yahoo.com 

 

 

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