El exgrandesligas Bobby Abreu asumió hoy las riendas del baloncesto venezolano tras ser designado como nuevo presidente de la Liga Profesional de Baloncesto (LPB) de ese país, cuando atraviesa su ocaso como jugador de béisbol con los Leones del Caracas.
«Simple y llanamente soy propietario de un equipo, me dan la oportunidad ahora de tomar este reto y para mí no es un sueño, sino es buscar de trabajar para que las cosas salgan bien», señaló Abreu en una conferencia de prensa en Caracas.
Abreu, dueño del equipo de baloncesto Panteras de Miranda, fue elegido como cabeza de la Liga de ese país al término de XLII Asamblea Anual de la LPB tras un consenso entre los directivos de los diez equipos que integran el certamen.
Vestido de traje negro y corbata de rayas grises, el toletero ingresó a la sala de conferencias de un lujoso hotel en la capital bajo la atenta mirada de decenas de periodistas y camarógrafos, que escucharon al ídolo beisbolista ofrecer declaraciones vinculadas al baloncesto.
«Tengo un equipo de baloncesto, soy socio de la Liga, soy el presidente de la Liga y me enfoco nada más en lo que es la Liga de baloncesto», sostuvo.
Abreu anunció el pasado 9 de octubre que iba a jugar su última temporada con los Leones del Caracas en la Liga de Venezuela, para luego vestirse de empresario y dedicarse «de frente» a sus negocios en el país sudamericano.
El pasado 26 de septiembre informó de su retiró en las Ligas Mayores de Béisbol estadounidense (MLB), sentado en la sala de conferencias del estadio Citi Field, en Nueva York, en donde jugó la última temporada con los Mets.
Pese a que tiene previsto debutar la próxima semana con los Leones, prometió no descuidar su nueva responsabilidad como presidente de la LPB.
«Cuando yo era vicepresidente de la Liga estuve en EE.UU. y no hubo ningún tipo de problema, ahorita como presidente tengo que estar más de frente en todas las cosas, pero a la misma vez ahora me voy a poner de acuerdo con los Leones para ver cuándo se comienza y cuándo se termina», apuntó.
El ‘Comedulce’, como se le conoce a Abreu, disparó en Grandes Ligas 2.470 hits, 288 jonrones, impulsó 1.363 carreras, robó 400 bases y recibió 1.476 boletos, datos que, según la prensa especializada, son considerados para recibir votos e ingresar en el Salón de la Fama, en Cooperstown. EFE