Protesta frente a Abasto Bicentenario de Plaza Venezuela por suspensión de venta

Personas tuvieron que acampar en las calles, durmiendo en colchonetas o cartones
Personas tuvieron que acampar en las calles, durmiendo en colchonetas o cartones

 

 

Denuncian que no se realizó el expendio de electrodomésticos de “Mi Casa Bien Equipada” la noche anterior, lo que provocó malestar entre los consumidores, muchos de los cuales pasaron la noche frente al establecimiento

“Esto es un insulto, una burla al pueblo, ¿por qué publican en la prensa que van a vender los productos de “Mi Casa Bien Equipada” si a última hora dicen que no hay nada? En especial cuando hay personas que pasaron aquí la noche, quienes faltaron a sus trabajos y tienen sus muchachos encima por no tener con quien dejarlos. Esto no tiene nombre, es una humillación”.

Esas fueron las palabras de Liliana Almar, residente de Caracas, una de las cientos de personas que, desde el día anterior en algunos casos, se acercaron al Abasto Bicentenario ubicado en las adyacencias de Plaza Venezuela, municipio Libertador, para comprar artículos para el hogar del programa gubernamental “Mi Casa Bien Equipada”, anunciada por la prensa y redes sociales para el día de ayer.

Sin embargo, la misma no se llevó a cabo: según denuncian los consumidores, a las nueve de la noche del pasado martes se les notificó que no se realizaría la venta, debido a que no tenían inventario en existencia.

“Eso es mentira, yo mismo vi cómo entraban tres gandolas con equipos, lo que pasa es que hay una mafia que se pone primero en todo, compran lo que les da la gana, y mientras, el pueblo es el que tiene que pasar trabajo”, dijo Miguel Mendoza, quien tuvo que hacer cola desde las diez de la mañana del martes.

Según se había dado a conocer por los medios de comunicación, las ventas se iban a llevar siguiendo un orden: el día de ayer le tocaba a las personas cuya cédula terminaran en 1 y 2.

La situación escaló en tensión rápidamente: un grupo de los consumidores cerró la vía exigiendo que se empezaran a expender los productos, hasta que piquetes de efectivos de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) y la Policía Nacional Bolivariana (PNB) se acercaron las lugar y mediaron para que se reestableciera el libre tránsito vehicular.

“Esperar por nada”

Alrededor del mediodía de ayer, debido a que no se venderían los productos que se fueron a comprar y la inminencia de las lluvias, empezaron a irse las casi mil quinientas personas que estuvieron esperando frente al Bicentenario, muchos de ellas desde el día anterior.

“Muchos aquí perdimos el día, dejamos los trabajos y nuestras casas para poder hacer cola aquí, para que luego nos vengan a decir que no hay nada para vender”, dijo Roxana Ruiz. “Yo tengo problemas en los pulmones y no sabes el frío que le pega a uno estando aquí en la noche, solo arropado por una sabana, en medio del piso, además que pasamos un miedo terrible aquí”.

“Esto es un abuso, el sábado pasó lo mismo: cerraron las vías porque la gente se impacientó, entonces vino el vicepresidente Arreaza para hablar con nosotros, nos puso en una lista y ahora vienen y nos dicen que no van a vender nada; ¿de qué sirve todo esto si no le hacen caso ni al vicepresidente?”, dijo Mary Gil.

El pueblo no solo 

son los militares

“El otro día vimos cómo los militares se llevaban un montón de productos mientras nosotros nos secábamos haciendo cola, cuando les preguntamos a los del Bicentenario nos dijeron que ellos tenían cita previa”, explicó Yasmira Gil. “Esto me parece injusto, el pueblo no son solo los militares, el pueblo somos todos”.

Según es pudo saber por fuente extraoficiales, la venta de productos en el Bicentenario se retomaría el 3 de diciembre.

Oscuridad para la casa

“Esto no tiene sentido para mí: en estos días han estado llevando productos comprados por el Gobierno a las tiendas Daka, donde venden todo al triple; mientras, aquí, en un sitio que se supone que es más barato para que sea accesible al pueblo, no hay nada, pero si en los establecimientos privados”, opinó Ángela Rodríguez.

Habla la gente 

Miguel Mendoza: “Es una falta de respeto, tenemos días enteros aquí haciendo cola y ahora nos vienen a decir que no hay nada”

Ángela Rodríguez: “Aquí la gente ha sido ordenada, se ha organizado para que hubiera problemas, pero vienen y nos tiran a la Guardia para amedrentarnos”

Liliana Almar: “Hay personas que pasaron aquí la noche, quienes faltaron a sus trabajos y tienen sus muchachos encima por no tener con quien dejarlos”

Luís Guillermo Valera

@LuisGValera

Fotógrafo: Jaime Manrique

 

 

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