La cúpula opositora debe verse en este espejo y no cometer errores iguales o similares, por ejemplo excluyendo a quienes quieren un mejor país, aquí en la Unidad se necesita a todo el mundo
Omar Ávila / Twitter: @omaravila2010
En días pasados vimos como los oficialistas celebraban unas elecciones internas del partido de gobierno. Lo primero que hay que preguntarse es ¿Dónde están los más de 7 millones de militantes del PSUV? Vendieron estas elecciones como las más democráticas, como la de más amplia participación de sus bases. Lo cierto del caso es que estos comicios resultó otra mentira más de este régimen. Ni la propaganda, ni los incentivos adicionales como el lanzamiento del semanario “Cuatro F” e inclusive el propio cumpleaños de Nicolás, les sirvieron, es que ni siquiera las nóminas de los empleados públicos se movieron a participar en este proceso.
Lo único cierto o una de las verdades que quedó al descubierto después de las elecciones del PSUV, es que la capacidad de movilización, esa gran maquinaria con la que contaban quedó atrás, en el recuerdo, junto al de su “Comandante Supremo”. Y es que es tal el fracaso que no se atrevieron a dar cifra alguna, que por supuesto el Consejo Nacional Electoral tiene desde el primer momento en el que informaron de los 3.691 resultados “irreversibles”. Según Elvis Amoroso fue por razones estratégicas que no dieron los resultados, pero lo que está a la vista no necesita anteojos.
En esta oportunidad tampoco faltó el despliegue de funcionarios del Plan República y después de ver lo ocurrido, me pregunto: ¿Eran 463.259 candidatos sin tropas? Hay que sumarle el malestar también de los que excluyeron de sus listas, razón por la cual cada día quedan más al descubierto de que no es precisamente a la democracia a lo que juegan estos señores.
Urge, entre otras cosas por hacer para recuperar esa democracia verdadera, la representación proporcional de las minorías que con este sistema electoral, sumado a la polarización el que gana se lleva la mayoría y el que llega de segundo se lleva el resto, pasa por ejemplo que casos como el del Gobernador Henri Falcón quien lideraba en el 2.010 el PPT y obtuvieron una votación de 317.888 votos se quedó sin representantes en el Parlamento Latinoamericano, ese es parte de los cambios que se deben de promover en esta nueva Asamblea Nacional, una reforma electoral donde se respete a las minorías, donde exista la pluralidad política, ese es parte del camino que hay que transitar en aras de la amplitud, el entendimiento y de que todos los sectores del país estén realmente representados.
La cúpula opositora debe verse en este espejo y no cometer errores iguales o similares, por ejemplo excluyendo a quienes quieren un mejor país, aquí en la Unidad se necesita a todo el mundo, que los 30 partidos que hasta ahora conformamos la MUD estemos representados en ese nuevo Parlamento, los líderes de la sociedad civil, de ONG’s, en fin, que se arme un verdadero trabuco con gente que vaya a cumplir con su trabajo a cabalidad y no que quieran abandonar el barco a medio camino para aspirar ser Gobernadores y Alcaldes, o peor aún que terminen saltando la talanquera.
Para finalizar debo decir que no se puede seguir divorciado de la realidad, de lo que quiere la gente; hay que aprender a escuchar de verdad lo que requiere la mayoría ¡Ojo con esto!