El humo presagió la desgracia. La casa del abogado Deivis José Romero Villalobos, de 29 años, empezaba arder y del jurista no había rastros. Los residentes de la urbanización La Montañita, parroquia Francisco Eugenio Bustamante, corrieron a ayudarlo. Después de tumbar ventanas y paredes hallaron el cadáver. No murió por asfixia, tres presuntos amigos lo mataron a puñaladas. A dos los capturó ayer la Policía.
Los testigos recuerdan que tocaron el portón una docena de veces, llamaron al muchacho por su nombre y como no les respondió decidieron tumbarlo todo. Tardaron unos minutos en derribar la entrada principal, buscaron agua con tobo y apagaron el colchón que ardía. Apenas el humo negro comenzó a expandirse visualizaron el cuerpo de Romero.
El jurista se veía hinchado. Tenía golpes y sangre por todo el cuerpo. Sus atacantes le cortaron un brazo, el abdomen, cuello y el pecho. Su cara quedó apoyada sobre el brazo derecho y su torso estaba de medio lado y los ojos abiertos parecían que aún miraban. Al momento del crimen no tenía franela y su jean negro lo mojaron quienes apagaron el colchón.
Los curiosos creen que el muchacho intentó defenderse, marcó sus huellas con sangre en las paredes.
“Nosotros lo conocimos el miércoles pasado. Ese día le entregaron las llaves de la casa que compró en 800 mil bolívares. Vino con una muchacha de nombre Rosa que presentó como su novia, pero resultó que era solo una amiga. Luego se fue y se mudó el viernes 21 del mes pasado”, indicó una conocida.
Romero estaba muy emocionado con su nuevo hogar. “Lo pintaba y su papá el sábado lo estaba ayudando a hacer un pisito”.
Dolor
La víctima se desempeñaba como asesor jurídico de una entidad bancaria. Sus familiares no se explican qué le ocurrió. Adonis Romero, hermano del occiso, contó que su pariente pasó el día en la calle 79J con avenida 95 del barrio Libertador, en casa de sus padres, donde dejó de residir hace dos semanas. De allí salió a las 7.00 de la noche en su Caliver gris, placa GDG-62I, rumbo a su nueva casa en La Montañita.
Vía La Verdad