La inversión de oro es … cada bolívar que gastas en educarte y formarte para el futuro
No creo necesitar muchos argumentos para soportar la tesis de que el año 2015 será más difícil que este. Estamos en una crisis producida por un modelo de control y hostilidad contra el sector privado, que ha generado escasez e inflación.
La respuesta del gobierno, lejos de atacar las causas, se concentra en aumentar controles y apuntar sobre consecuencias. Así, es impensable que mejorará. Pero si además consideramos la caída del petróleo, es fácil presumir que la crisis sólo nos ha mostrado su maqueta.
¿Cuáles son nuestros retos personales para enfrentar lo que viene?
La diferencia entre quienes surfean una crisis y quienes se ahogan en ella es la calidad de la tabla de surf que construyen para abordarla.
No pretendo hacer un análisis minucioso. Sólo quiero compartir algunos elementos clave, que vale la pena considerar.
Si quisiéramos ponerle una calcomanía que identifique nuestra tabla, el nombre debería ser: Protégete, porque nadie más te protegerá.
El primer movimiento estratégico para esa protección es hacer tu presupuesto familiar y luego eliminar de él todos los gastos que no sean indispensables. No hay espacio para desperdicios. Revisa tu presupuesto, decide qué eliminarás y no tengas contemplación, aunque tendrás resistencia familiar al respecto. No le pidas al gobierno que no sea populista, si tú no puedes dejar de serlo en tu propia casa. ¿Quieres un ejemplo? Bájale dos a las salidas, fiestas, cenas, regalos, delicateses y viajes. Revisa si te siguen conviniendo las suscripciones a revistas, las cuotas del club, las clases privadas y los gastos de peluquería y tintorería. Si tienes inmuebles que no están produciendo: o los alquilas o los vendes, pero no tiene sentido pagar mantenimiento e impuestos cuando cada bolívar cuenta para protegerte.
Revisa tus pólizas de seguro. Es clave estar protegido en el medio de la crisis. No es una opción inteligente descubrirse en este momento, pero evita duplicaciones y primas ineficientes. Revisa tus planes de celular y TV por suscripción y está seguro de que estás pagando lo que te conviene.
Sé consciente de que tu gasto total debe ser inferior a tu ingreso total, pues debes dejar recursos para imprevistos, que en crisis suelen ocurrir. Pero esos ahorros no pueden guardarse en bolívares. Las tasas de interés pasivas, que el banco te paga por tus ahorros, son negativas, es decir, inferiores a la inflación. Al final de cada año habrás perdido parte importante de tu patrimonio. El ahorro debe buscar alternativas distintas. Por ejemplo, en divisas (que te quede claro que hoy no hay dólar caro). Otros ahorros se logran cuando adelantas compras de cosas que necesitarás en el futuro y que van a subir aún más. Pero no me refiero a activos de placer que generan más costos a futuro, sino activos productivos, cosas que te permitirán mantener o aumentar tus ingresos o reducir los costos de vida actual. Si se lo vas a inyectar a tu negocio o actividad laboral o profesional, mejor.
Si tus ahorros actuales no te alcanzan para adelantar las compras de lo que necesitas, no dudes de endeudarte en bolívares. La misma tasa de interés negativa que desestimula el ahorro, hace atractivo el crédito, pues trabajar con dinero por el que te cobran menos que la revalorización de los activos que adquieres con él, es un tiro al piso. Y si el crédito es público, con tasas bajas locas, misión agarre.
Y si me preguntan cuál es la inversión de oro en el medio de esta crisis, no dudo en decir que es cada bolívar que gastas en educarte y formarte para ser más eficiente y productivo en el futuro. Ese es el mejor material que puedes ponerle a tu tabla de surf para hacerla más resistente. Y no dudes que vas necesitarla.
@luisvicenteleon
Luisvleon@gmail.com / Luis Vicente León