Henry Ramos realizó el pasado domingo una denuncia que contiene varios elementos que han llamado nuestra atención.
En efecto, desde hace tiempo se rumora que un banquero, hoy alejado del país, ha venido promoviendo y financiando la existencia de un grupo que, entre otras acciones, ha montado un laboratorio de guerra sucia contra el país. Desde los Estados Unidos alientas campañas de desinformación y generan la creación de matrices de opinión desfavorables, no escatimando en informes para alcanzar sus propósitos.
Nos dice Henry Ramos que este grupo también tiene como objetivos a dirigentes de la oposición que no se han plagado a sus dictámenes ni asumen incondicionalmente sus líneas de acción, las cuales, según se desprende de la opinión de Ramos Allup, están dirigidas a provocar hechos de violencia a fin de incitar un golpe de estado.
En realidad, lo señalado por Henry no lo ponemos en duda. García Mendoza ha dado muestras suficientes de cuan prepotente es su actitud sobre el país. Lo hizo durante la cuarta república contra quienes se convirtieron en sus competidores, promoviendo la existencia de grupos de operadores que se adentraban en el delito y conductas mafiosas. No extraña, por lo tanto, que ande metido en conspiraciones. Por supuesto, siempre a buen resguardo, esta vez en la guarimba en la que se ha convertido para cualquier cantidad de pillos, el estado de la Florida.
Iván Gutiérrez