El Gobierno Nacional aprobó la prohibición del sacrificio de hembras bovinas en estado de gestación, sin motivos de índole zoosanitarios, de salud animal integral o salud pública, que justifiquen su erradicación.
Solo podrán ser sacrificadas las hembras bovinas diagnosticadas como inútiles para las crías por causa reproductiva, productiva y motora, con previa certificación por parte de un médico veterinario oficial, inscrito en el Registro Único Nacional de Salud Agrícola Integral (Runsai) y certificado por el Instituto Nacional de Salud Agrícola Integral (Insai).
El director de Salud Animal del Insai, José Ayala, explicó que esta medida busca garantizar la capacidad reproductiva del país y salvaguardar el crecimiento de la población bovina, con el fin de que se cubran las demandas de carne de res del pueblo venezolano.
Destacó que la resolución apunta que el diagnóstico de cualquier médico veterinario que certifique el sacrificio de hembras bovinas embarazadas será asumido como una declaración jurada, “por lo que también estará asumiendo responsabilidades legales y administrativas”, en caso de que se compruebe la violación de lo establecido en la mencionada resolución y será sancionado, según lo establecido en la Ley de Salud Agrícola Integral.
La resolución también señala que los propietarios de las hembras bovinas cuyo sacrificio haya sido ordenado por motivos sanitarios o zootécnicos deberán contar con un Certificado de Sacrificio, que será expedido de manera gratuita por el Ministerio a través del Insai.