El gobernador de Miranda, Henrique Capriles, sostuvo una asamblea popular con vecinos de la parroquia Aragüita, en el municipio Acevedo. Desde allí señaló que quienes encabezan el gobierno nacional están al tanto del descontento popular que se siente en la calle, producto de la crisis generalizada que enfrenta el país.
Sostuvo que los sondeos de opinión reflejan tal insatisfacción y más de 85% de los venezolanos responsabiliza a Nicolás Maduro del desabastecimiento y la crisis económica.
“Los enchufados andan desesperados porque saben que el cambio que viene es indetenible. Andan cacareando porque saben lo que le viene. La situación del país ya no se aguanta. No hay pañales, no hay leche, no hay medicinas. Ni una pastillita de acetaminofén se encuentra. Nuestro pueblo está cansado y clama un cambio”.
Capriles dijo que la situación de crisis que atraviesa el país no ayuda en nada a resolver los problemas de las comunidades. “Aquí en Aragüita, como en el resto de las comunidades de nuestro estado Miranda y nuestra Venezuela hay muchas necesidades, pero los recursos no alcanzan para darle repuesta a todos los planteamientos de los vecinos. La escasez y la inflación hacen todo más difícil, porque cada día las cosas se ponen más caras y los materiales de construcción, por ejemplo, no se consiguen. Los churupos no alcanzan, ni le alcanzan al pueblo, ni le alcanzan a la Gobernación, y ante eso, tenemos que establecer prioridades”.
En este sentido, aseveró que el pueblo tiene el poder para que las cosas cambien. “En Venezuela hace falta un cambio, un cambio de modelo. Un cambio verdadero, no de color político. Esa transformación que amerita el país debe ser impulsada por el pueblo. En Venezuela, además de salir de la crisis, necesitamos que las instituciones y los servicios públicos funcionen. Que haya luz, que el que vive en una casa de cartón o lata pueda tener su casa de bloque. De eso se trata el cambio”.