Consternados, tristes y de luto están en el Centro de Educación Inicial Teodoro Méndez de Barquisimeto. Ayer, antes de abrir sus puertas para recibir la alegría de los más de 150 alumnos que se forman, conocieron triste noticia: en el interior de la institución habían matado a Nelson Antonio Gómez Gómez, de 54 años.
El instituto tiene más de 50 años forjando el futuro venezolano y se encuentra ubicado en la calle 31 con carrera 27, a una cuadra de la Comandancia General de la Policía del estado Lara.
La víctima, que desde el 2005 llegó al preescolar, fue presto a colaborar con todas las personas y como ya era costumbre, arribaba de primero al lugar de trabajo, a eso de las 5:30 de la mañana, media hora antes de su hora de entrada.
La mañana de este martes el hombre inició su faena, sin contar con la sorpresa que dos jóvenes entrarían con la intención de robar. No se sabe si el hoy occiso se opuso, lo cierto es que lo golpearon con una piedra en la cabeza y le dieron en varias oportunidades en el pecho con un objeto punzopenetrante. Le llevaron su cartera, las botas y otras pertenencias.
Mientras eso ocurría, también llegó al colegio otra de las obreras quien mientras limpiaba escuchó un ruido extraño en la parte trasera, se asomó y vio a los dos jóvenes. Ella salió corriendo y uno de ellos la persiguió pero la dama logró introducirse en la Fundación Dejando Huellas, al lado de la institución donde estaba un policía regional y le informó lo ocurrido.
El uniformado fue hasta la escena del crimen pero los delincuentes habían escapado y el cadáver de Gómez Gómez, yacía en el patio, ese mismo que por casi 10 años limpió y observó las sonrisas y hasta llantos de los niños que hacen vida estudiantil.
El Centro de Educación Inicial cuenta con dos vigilantes pero uno está de vacaciones y el otro no pudo cumplir con sus labores por estar afectado con el chikungunya.
Vía El Impulso