El conjunto español le pasó por encima al Cruz Azul mexicano en la semifinal del Mundial de Clubes, que se celebra en Marruecos
Real Madrid comenzó con paso arrollador su participación en el Mundial de Clubes de Marruecos. En la ciudad de Marrakech el equipo de Carlo Ancelotti goleó 4-0 aCruz Azul con goles de Sergio Ramos, Karim Benzema, Gareth Bale e Isco y se clasificó a la final del torneo, que se jugará el sábado y en la que podría enfrentarse a San Lorenzo.
Desde el principio, el campeón europeo inquietó el arco de Jesús Corona. Precisamente, el arquero le tapó, casi sobre la línea, el gol a Cristiano Ronaldo cuando apenas iban dos minutos de juego. Más tarde, un remate de Benzema que se fue cerca volvió a asustar.
Sin embargo, a través de una pelota detenida, Real Madrid se adelantó cuando iban 15 minutos, gracias a un cabezazo de Sergio Ramos. Y a los 36, Benzema aumentó tras anticiparse a un centro de Carvajal.
Cruz Azul, en donde jugaron los argentinos Mariano Pavone, Christian Giménez, Mauro Formica y Hernán Bernardello, se adelantó en los últimos minutos y tuvo una oportunidad para descontar. Pavone cayó sin falta en el área pero Enrique Osses cobró penal. Sin embargo, Casillas se jugó a su derecha y tapó el remate de Gerardo Torrado.
En la segunda mitad, a los cinco minutos, Gareth Bale aumentó la cuenta. Isco, con una buena jugada individual, puso el 4-0.
Ahora, Real Madrid definirá el título el sábado con el vencedor del choque de este miércoles entre San Lorenzo y Auckland City de Nueva Zelanda.
Goleada del Barsa
El Barcelona abusó, casi sin quererlo, de un ilusionado Huesca (8-1), en un partido con poca historia en el que los azulgranas menos habituales aprovecharon la oportunidad para reivindicarse e imprimir el billete a los octavos de final de la Copa del Rey.
Pedro -autor de un triplete-, Sergi Roberto e Iniesta en el primer tiempo, y Adriano, Adama y Sandro en el segundo, firmaron los tantos con los que los azulgrana amenizaron la noche histórica de los aragoneses, que celebraron su debut en el Camp Nou con un gol de Carlos David en los últimos minutos.
Fue la noche de la ilusión para el Huesca, que por vez primera de su historia disputaba un partido en el Camp Nou, y de la reivindicación para los actores secundarios del Barcelona.