La verdad del pastor

A todo el pueblo de Vargas y del estado Miranda les agradezco el apoyo recibido, muchas han sido las cosas que se han dicho sobre mi persona,  en su gran mayoría totalmente falsas. Quiero aclarar que nunca estuve preso en el Sebin, ni en ningún organismo policial.
Viví en las drogas y en la indigencia durante siete años y fue el amor de Cristo que me hizo vivir nuevamente y para la honra y la gloria de Dios tengo 23 años en el Evangelio de Jesucristo y 14 años trabajando por las personas que se encuentran en situación de calle, drogadicción y alcohol.
Durante cinco años y seis meses que duré en Vargas trabajando, mi vida espiritual menguó,  descuidé mi parte espiritual lo que le dio apertura a muchas cosas y hace 3 meses y 22 días tuve una recaída, es por eso que hoy  le pido perdón a todo el pueblo de Vargas, por ser un hombre serio es que decido hacer pública la única verdad.  De igual manera expreso que para la gloria de Dios ya pasé mi proceso de rehabilitación y estoy nuevamente activado con mis labores de trabajo.
Debo agradecer  al presidente Nicolás Maduro Moros y a su hijo por la confianza y ayuda en darme trabajo en estos días, gracias a ustedes por siempre creer en Oasis y en mi persona.
Quiero extender mi agradecimiento y felicitaciones a la policía del estado Vargas y en especial a cada uno de los funcionarios policiales que trabajaron conmigo, gracias por su lealtad, en el momento de Dios nos encontraremos y les agradeceré en persona, les bendigo y  vaya para ustedes mi abrazo de padre.
Le hago un reconocimiento público a mi periodista Génesis Arévalo, no sabía que tenías un corazón tan hermoso, gracias por tu lealtad y siempre creer en mí y en toda la Familia Oasis.
Bendigo la vida del gobernador García Carneiro, durante 9 años trabajé a su lado y puedo decir que es un hombre serio, amigo fiel, aunque tosco para corregir, pero eso se lo debemos a su gran formación como militar y no en vano es General en Jefe. El 70 por ciento de lo que soy hoy se lo debo a usted.
A su señora esposa, María del Valle de García, madre ejemplar y mujer entregada al pueblo y a la gente necesitada, le pido perdón por el mal rato que en su momento les hice pasar.
A sus hijos, María Fernanda, María Alejandra, César y Javier, muchachos ejemplares y trabajadores, para ustedes mi reconocimiento y les pido que me perdonen.
Le pido perdón a mi amada esposa Libis, quien es hoy la nueva presidenta de la Fundación Oasis, a mis hijos: Libimar, Emir y a todos mis hijos espirituales en especial a mi hija Yohana de Garcés y a su esposo Edgar Garcés, quienes hace unos días, lamentablemente perdieron a su hija, son unos guerreros, los amo.
A los pastores Luis Ramírez, Zoe de Ramírez, Wilfredo Cova, Juan Montilla a los apóstoles Gregory Sánchez, Eglis de Sánchez, Elio Rivera, Gladys de Rivera, por ser ejemplo de respaldo y lealtad, instrumento de ayuda y restauración, gracias a su apoyo estoy un 80 por ciento recuperado y levantando vuelo como las águilas.
A mis amigas: Miriam Rivero, Milagros Figueras y María Eugenia Meneses, por su lealtad y fraternidad.  Bendigo de igual forma a Jordan, El Gato, Marina y El Caimán, y a todos mis hijos espirituales.
Vaya mi abrazo fraterno para Orlando Rondón, un gran amigo que desde siempre me mostró su seriedad, también bendigo la vida del Cnel. José Manuel Suárez. Asimismo quiero reconocer el apoyo del Apóstol Rómulo Pérez de la Confraternidad de Pastores, a quien veo como un padre y al pastor Luis Ramírez.
No puedo dejar por fuera a mi hijo Roybert Sojo, siempre recuerdo  que en tu hablar colocabas  primero la palabra LEALTAD, aunque tengo mi corazón entristecido te sigo amando porque eres mi hijo.
Siempre he dicho que uno de los mejores hombres que tiene el Gobernador de Vargas, es Andrés Goncalves, mi respeto por tu trabajo eficiente y hoy entiendo que muchas cosas de las que hiciste fueron por mi bien. Recuerda siempre mis palabras: Actúa en Justicia y ten en cuenta  que si hoy siembras espinas eso es lo que recogerás mañana.
Bendigo la vida del pastor Carlos Lombana y le pido que ponga las manos en su corazón y reflexione sobre algunas cosas que no se hicieron correctamente. El ministerio de Dios no se pide, se gana, yo soy Pastor Evangélico, no porque quise, sino porque así Dios lo dispuso y el llamado de Dios es irrevocable.
Para finalizar quiero expresarle a todo el pueblo de Vargas mi agradecimiento y por el reconocimiento que durante 5 años y 6 meses  me mostraron día a día, a este glorioso pueblo solo le debo aprendizaje, enseñanzas  y testimonio de amor y cariño, siempre están en mi corazón y eso no cambiará.  Recuerden siempre LA SERIEDAD NO TIENE PRECIO.  Dios es bueno, les deseo que pasen una feliz navidad y que el amor de la familia reine en cada uno de los hogares.
Proverbios 17:17…….. En todo tiempo ama el amigo. Y es como un hermano en tiempo de angustia.
Se despide POR AHORA,  y con humildad su amigo de siempre pastor Freddy Romero.

Freddy Romero

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