¿Cuántas veces hemos soñado con que nos tocara la lotería? Seguro que os habéis imaginado comprando miles de cosas bonitas, viajando a lugares increíbles y pasándotelo bien. Pero soñar es gratis.
El dinero por si sólo no vale nada, y menos cuando no se utiliza debidamente. Pero cuando se usa con un fin social, todo cambia de matiz.
Conoce la historia del millonario chino que después de 50 años regresó a su pueblo para transformarlo.
Xiong Shuihua nació en Xiongkeng, un pequeño pueblo al sur de China, un lugar muy humilde donde las familias vivían en chozas de madera rodeadas de caminos fangosos. De hecho, muchas personas aun se encontraban en estas condiciones cuando Xiong decidió regresar a su pueblo 50 años después.
Cuando Xiong era pequeño no tenía prácticamente nada, pero la fortuna quiso que triunfara en la industria del acero hasta convertirse en un magnate multimillonario. Un día este empresario decidió hacer algo por la gente de su pueblo y se presentó en Xiongkeng con un plan para transformarlo.
Como muestra de gratitud extrema a todas aquellas personas que le ayudaron a crecer y salir de su pueblo a buscar fortuna, el multimillonario hizo planes para derribar las chozas y reemplazarlas por apartamentos de lujo de forma gratuita.
Hoy los caminos anegados de barro han desaparecido y 72 familias viven en apartamentos de lujo con todo tipo de comodidades, como agua, luz y calefacción. Además, a 18 familias con las que se sentía especialmente vinculado les construyó sus propias villas de lujo.
Por si esto fuera poco, Xiong ha prometido proporcionar 3 comidas al día a todos los ancianos y las familias con los ingresos más bajos.
Una bonita manera de invertir el dinero.