La tranca duró cinco horas. Se levantó luego que el gobierno local enviara cisternas
Para solicitar mejoras en el servicio de agua potable, vecinos de los sectores La Guadalupe y Los Rayadores en el municipio Urdaneta, cerraron ayer, desde las 9 am, la carretera nacional Cúa-San Casimiro.
Según los manifestantes, llevaban tres meses sin una gota de agua por tubería y pese a que las autoridades locales prometieron surtirlos con cisternas, se olvidaron de ellos.
La tranca duró por espacio de cinco horas. Se levantó, una vez que el gobierno local envió dos cisternas para abastecer a más de 300 familias, según lo informó la alcaldesa Adyaniz Noguera.
Los manifestantes aspiran que el problema de la falta del vital líquido sea resuelto de manera definitiva, pues les resulta costoso pagarles a los cisteneros privados.
MIP-TUY