El Vaticano facilitó los contactos, recibiendo a delegaciones de los dos países, y el papa Francisco se involucró personalmente en las negociaciones
La Casa Blanca no descartó ayer que el presidente de EEUU, Barack Obama, visite Cuba durante los dos años que le quedan de mandato, tras el anuncio del inicio de un diálogo bilateral para restablecer las relaciones diplomáticas entre ambos países.
Obama anunció desde la Casa Blanca el inicio de un nuevo capítulo en las relaciones con Cuba, porque cree que la política de aislamiento “ha fracasado durante décadas”, y pidió un debate “honesto” en el Congreso de su país sobre el fin del embargo económico impuesto a la isla en 1961.
En un discurso desde la Casa Blanca, de unos 15 minutos y transmitido por televisión, Obama anunció el comienzo de un proceso para normalizar las relaciones diplomáticas entre ambos países, rotas desde 1961, que contempla la apertura de embajadas en Washington y La Habana en los próximos meses.
Este martes, Obama y el presidente cubano, Raúl Castro, hablaron por teléfono para cerrar el acuerdo anunciado y esa conversación, que duró aproximadamente una hora, supuso el primer contacto entre los líderes de ambos países en más de medio siglo.
Según altos funcionarios del Gobierno, que hablaron bajo anonimato en una conferencia telefónica con periodistas, las conversaciones secretas entre delegaciones de EE.UU. y Cuba para explorar la normalización de las relaciones comenzaron hace más de un año y las reuniones se celebraron en su mayoría en Canadá.
El Vaticano también facilitó los contactos, recibiendo a delegaciones de los dos países, y el papa Francisco se involucró personalmente en las negociaciones con el envío de cartas a Obama y a Raúl Castro, en las que abogaba por la liberación del estadounidense Alan Gross y de los tres espías cubanos que aún cumplían condena en EE.UU.
El expresidente cubano Fidel Castro “no participó en las discusiones” de forma directa, pero sí autorizó las negociaciones, de acuerdo con las fuentes estadounidenses.
Vía EFE