Para poder conseguir artículos electrodomésticos a precios referenciales, cientos de personas, según testimonio de los propios compradores, tuvieron que hacer interminables colas por lapsos que oscilan entre una semana y 10 días
Con cada hora que pasa se acerca la llegada de la Navidad y su crisol de significados: época para recogerse y agradecer los logros del año que termina, un momento para disfrutar en familia, o, sencillamente, abrir los regalos de Niño Jesús y desfilar los estrenos.
Pero este escenario no se repite para todos los venezolanos: al menos 500 personas todavía permanecen frente a las tiendas de productos electrodomésticos Daka en distintas ciudades del país, esperando a poder comprar alguno de los artículos comercializados gracias al programa gubernamental “Mi Casa Bien Equipada”.
Personas que llevan hasta 8 días aguardando frente a las puertas de la tienda aguardando a que se repartan los números con que podrán adquirir televisores, aires acondicionados, cocinas y neveras a precios preferenciales.
Para la mañana de ayer, ya buena parte de las personas que se encontraban haciendo cola se habían retirado del lugar, según explican los consumidores, para la noche de ayer ya se habían repartido los números para poder comprar en la tienda de Los Dos Caminos.
Según declararon los compradores, ya no se realizaran más entregas de número hasta el 2015, y que ahora las tiendas solo atenderán a quienes lo han adquirido y se disponen a comprar.
Para poder conseguir este beneficio, cientos de personas, según testimonio de los propios compradores, tuvieron que hacer interminables colas por lapsos que oscilan entre una semana y 10 días.
Hartos de las colas
“Me parece un abuso de este gobierno tenernos aquí haciendo cola por ocho días, aquí no nos están regalando nada y todavía no sé si voy a poder comprar algo al final cuando nos den el bendito número”, dijo Disleidy Arvelo, quien agregó que todavía no se sabe qué artículos quedan en el inventario para la venta.
“Tenemos dos días haciendo cola, sin contar con baños, ni servicios ni nada, para ver si esta gente se digna a darnos un numerito, para ver si mañana o el día siguiente podremos por fin comprar una neverita o una cocinita; y honestamente, esto no se lo merece el venezolano”, dijo Héctor Arenas. “¿Por qué una persona tiene que estar haciendo colas por días si en cualquier parte del mundo pasas por una tienda, revisas el precio y lo comprar?”
Por su parte, Diana Donoso, explicó que se ven forzados a hacer colas debido a la caída del poder adquisitivo de las familias venezolanas. “Si compramos artefactos no podemos comprar hallacas, ni pernil ni nada; esto no debería pasar, pero triste y lamentablemente, la gente se tiene que doblegar a hacer las colas”.
Fricciones
“Anoche (lunes), llegaron cinco camiones, aunque todavía no sabemos si son mercancía para la venta o si todavía ay algo en los inventarios”, dijo Daniela Chacón, una de las compradores del Daka de Boleíta, quien aseguró que lleva 10 días en cola para poder comprar un televisor y una nevera. “Según dicen que ayer al menos 70 personas se quedaron sin número anoche, así que se molestaron y cerraron la calle por un rato, pero no pasó de ahí”.
El pobre sigue pobre
“El otro día me ofrecieron venderme un cupo en la cola por 5 mil bolívares”, dijo Johanna Judiyo. “Esto nunca se había visto aquí en Venezuela, o al menos desde que yo tengo uso de razón, de verdad que es horrible. ¿Cómo se puede salir adelante si te obstruyen todas las posibilidades? Uno quiere progresar, pero con el país como está el pobre se hace más pobre y el rico se hace más rico”.
Luís Guillermo Valera
lvalera@diariolavoz.net
@LuisGValera