Juan Manuel Hernández, murió este lunes en el hospital Miguel Pérez Carreño, justo el mismo día que cumplía 38 años de vida. Sufrió un paro respiratorio. Estaba recluido desde el jueves cuando recibió un disparo que le ingresó por un glúteo y le salió por el abdomen.
Ocurrió en el sector Quebrada Anauco, en San Bernardino. A las 11:00 de la noche, Hernández, mecánico de oficio, caminaba por la calle con un morral cuando una pareja de motorizados intentó arrebatárselo, pero se resistió, forcejeó y al caer al suelo le dispararon.
Los delincuentes lograron su objetivo. Cuando la víctima cayó se llevaron sus pertenencias. La llegaba de una comisión de la GNB fue tardía porque ya habían huido. Sin embargo, el mecánico seguía vivo y pidieron el apoyo de los bomberos para llevarlo a un hospital. Llegaron dos horas más tarde, a eso de la 1:00 am.
Tomás Hernández, hermano del fallecido, dijo que fue llevado al hospital José María Vargas pero por falta de quirófano lo trasladaron al Pérez Carreño, donde murió el lunes. Era natural de Altagracia de Orituco, en Guárico y ayer hacían diligencias para llevarse los restos a ese estado.
Hernández contó que su hermano logró contarles cómo sucedieron los hechos, aunque no podía describir la moto ni a los asaltantes. Esperan que se haga justicia para que su muerte no quede impune. “No entiendo por qué hay tanta gente armada y por qué no se hace nada. Nadie hace nada. No sé si echarle la culpa al gobierno o si la culpa la tendrá la policía”, agregó.
AA