El profesor de microbiología Peter Piot, miembro del equipo internacional que en 1976 descubrió el virus del Ébola, indica que Europa debe crear una unidad especial para combatir futuras epidemias, en una entrevista publicada hoy en el diario británico «The Independent».
«Es el momento de que el Reino Unido y Europa organicen un equipo de gente bien entrenada, con experiencia global y con capacidad para actuar sobre el terreno», señaló el director de la Escuela de Higiene y Medicina Tropical de Londres.
Piot describió ese eventual equipo de expertos como un «servicio de inteligencia para epidemias» que evitaría que Europa dependa en exclusiva de la información proporcionada por Estados Unidos.
«Todavía no tenemos un grupo así y eso nos hace vulnerables», subrayó el científico belga, para quien la amplia propagación del brote de Ébola, que ha dejado este año cerca de 7.000 muertos en África Occidental, podría haberse evitado con una actuación más temprana.
Piot criticó que la Organización Mundial de la Salud (OMS) no declarará una emergencia sanitaria internacional hasta agosto, cuando el virus ya había causado cerca de 1.000 muertos.
El investigador belga señaló que el «estigma» del ébola permanecerá en los países africanos afectados más tiempo que la propia enfermedad.
«La mayoría de los habitantes de Sierra Leona probablemente nunca han visto a alguien afectado por el ébola, pero el estigma es real. Las familias de algunos supervivientes no quieren que sus familiares vuelvan con ellos. El estigma alcanza a los trabajadores sanitarios. Algunos no pueden volver con su familia», describió Piot.
Para el microbiólogo, en el África Occidental se produjo una «tormenta perfecta» que permitió la expansión del virus, provocada por la precariedad de los sistemas sanitarios de la zona, las costumbres locales de enterramiento y la lentitud en la respuesta internacional.
«Ahora tenemos la oportunidad de asegurarnos de que esta es la última epidemia» de esas características, dijo Piot, para quien la inversión en sanidad en los países en desarrollo es un paso necesario para evitar nuevos brotes de ébola y otros agentes patógenos. EFE