Ni hemos variado de la agenda social, económica y política hacia la gastronomía, ni vamos a regalar a nuestros lectores con alguna receta navideña, acorde con los días que corren. En realidad, el título de esta nota alude, si, a nuestro querido y respetado amigo Sumito Estévez, cheff estrella y ciudadano activo, pero la receta que citaremos él la proporciona desde su condición de venezolano preocupado.
“A mi no me desmoraliza un malandro…”
En efecto, a través de se cuenta en la red social twitter, Sumito deslizó este mensaje ayer sábado 27, tan sustancioso y suculento que merece todas las estrellas de la guía Michelin: “La mayor venganza contra un poder espurio es la contundencia del voto. Masivo. Silencioso. Invencible. A mi no me desmoraliza un malandro”. Y ese fue el mejor resumen del día.
En efecto, en la noche del viernes 26, actuando como acostumbra hacerlo el régimen (esto es: con nocturnidad, alevosía y ventaja), el Tribunal Supremo de Justicia emitió una sentencia designando tres rectores principales y tres rectores suplentes del Consejo Nacional Electoral. En el marco de dicha sentencia se procedía a ratificar en sus cargos a Tibisay Lucena y a Sandra Oblitas… y se designaba también a tres nombres presuntamente vinculados con distintas organizaciones de oposición (Luis Emilio Rondón hijo, UNT; Marcos Méndez, AD; Pablo Durán, PJ) en distintas posiciones del órgano electoral: Rondón como rector principal, Méndez como primer suplente de éste y Durán como segundo suplente de Oblitas.
“Aquí no hay negociacion, aquí hay constitución”
Una tormenta de rumores se desató tras conocerse tales designaciones, casi todos dando por hecho que las mismas obedecían a “negociaciones secretas de la MUD con el régimen”. Frente a esta situación, que obviamente era el resultado esperado por el gobierno, la Mesa de la Unidad Democrática emitió en rueda de prensa realziada una declaración en la que reiteró “la posición de principios que hemos sostenido a lo largo de este irregular proceso: Ni buscamos puestos ni queremos cuotas. Solo nos conformamos con el respeto estricto a la letra y al espíritu de la Ley y la Constitución”.
Para que fuese más claro y contundente el mensaje, la declaración emitida precisó que “aquí no hay negociación, aquí lo que tiene que haber es Constitución. La mejor prueba de que no se ha producido ninguna maniobra de trastienda está a la vista de todos: son las votaciones públicas que se hicieron en la Asamblea Nacional. Cada propuesta oficialista fue rechazada en bloque, sin fisuras, por la bancada opositora. Por el contrario, la sentencia con estas designaciones surge de un escenario con absoluto control gubernamental, como lo es el TSJ. Es clara entonces la maniobra oficialista para intentar dividir la oposición y tratar de desmoralizar al pueblo democrático. No lo lograrán”.
Seguid el ejemplo que duran dio…
Por eso lo pertinente del comentario de Sumito: Porque va directamente al fondo del asunto, al interés perseguido y al resultado esperado por los autores de la maniobra. Ya el régimen no tiene popularidad que perder, ni gestión que defender, ni “legado” que proteger, ni prestigio que remendar. El que alguna vez quiso ejercerse como un proyecto totalitario, que ansiaba controlar de manera absolutista la vida política, económica y social de todos los venezolanos, hoy es apenas un gobierno de minorías. Y su única manera de conservar el poder desde esa perspectiva es dividiendo y desmoralizando a su adversario.
La rápida respuesta de la alianza opositora, y el hecho de que ya en la misma mañana del sábado uno de los designados, el ciudadano Pablo Durán, se apresuró a declinar dignamente esa postulación, dio al traste velozmente con la operación confusionista de factura oficial. El gesto de Durán facilitó a la MUD exhortar a todos los demás designados a hacer lo mismo, “pues esa sería su mejor contribución para obligar a estas instituciones secuestradas a actuar de acuerdo a la Carta Magna y al interés nacional”, alertando que, de no producirse tales declinaciones, “revisar toda designación hecha al margen de la Constitución será la primera responsabilidad que deberá encarar la nueva Asamblea Nacional”.
Calle y voto
Más significativo que cualquier espasmo de repulsa o gesto de rechazo ante esta provocación, que obviamente tendría una dimensión y alcance muy limitado al realizarse en estos días entre Navidad y Año Nuevo) es el señalamiento por parte de la Alternativa Democrática de cuál es el horizonte de lucha para dar respuesta eficiente a esta y a cualquier otra maniobra oficialista: “Para tener una Defensoría que defienda, una Contraloría que controle, una Fiscalía que fiscalice el cumplimiento de la Ley, un CNE que merezca confianza a todos y un TSJ que administre justicia en vez de repartir venganzas, necesitamos una Asamblea Nacional con amplia mayoría democrática. Y eso lo vamos a lograr luchando junto al pueblo y convirtiendo en energía de cambio la indignación popular. Las elecciones se ganan con votos, no con rectores, y los votos no los cuentan los rectores, sino el pueblo en las mesas. Ni esta ni ninguna otra maniobra evitará la victoria del pueblo democrático”.
Palante es Pa’llá!
Fuerza, Venezuela!
Jesús Chuo Torrealba
@chuotorrealba