Raúl Castro es un político pragmático, estilo Evo, estilo Mujica. Si la apertura política y económica ayuda a sacar al pueblo cubano de años de embargo, bienvenida
No fue tanto por la noticia, sino que por casi dos años de negociaciones entre La Habana y Washington el gobierno venezolano no se había enterado de lo que se venía a futuro. Venezuela se ha convertido en la caja de resonancia contra el imperialismo. Discursos incendiarios contra la Casa Blanca, el Pentágono y el Departamento de Estado no falta en las interlocuciones de los personajes que manejan el poder central desde Miraflores y la AN. Sin Fidel activo 100 %, le tocó al presidente Chávez y ahora a Maduro ser los reactores que enfilan el discurso antiimperialista en la región. De hecho, horas antes de conocerse la noticia de la reapertura de relaciones diplomáticas entre La Habana y los EE. UU., Maduro mandó a «meterse las visas venezolanas por donde no les pegara el sol a los gringos». Tremendo baño de agua fría cayó sobre el gobierno bolivariano al saber momentos después lo que ya todo el mundo conoce.
Un Nicolás Maduro con voz quejumbrosa anuncia y felicita al gringo Obama por ese importante paso para Cuba. Minutos después, Obama firma la resolución del senado aprobando la injerencia de los EE. UU. contra funcionarios venezolanos, casi todos ellos pertenecientes a las fuerzas armadas bolivarianas. No debemos olvidar que esta injerencia no tiene piso jurídico y tampoco maneja la verdad de los hechos ocurridos a principios de año en el país. De los 43 caídos durante el terrorismo guarimbero, 6 pertenecen a la FANB, de los más de 800 heridos están mas de 100 efectivos militares y policiales. Aquí lo que hubo fue un enfrenamiento claro de un sector preparado en acciones violentas y aplicando terrorismo urbano quiso por esa vía derrocar al gobierno bolivariano. Es decir, al existir enfrentamiento armado, la causa de los DDHH es aplicable a los dos bandos en disputa. Existen uniformados detenidos, así como civiles golpistas bajo rejas. La coerción e intimidación del senado y del presidente Obama no es más que una muestra de terrorismo político contra Venezuela. Ahora sigamos con Cuba-EE. UU.
Todo el mundo espera que después de abrir las relaciones diplomáticas, inmediatamente se abrirían las relaciones económicas. Aunque existe intercambio económico no oficial entre sectores estadounidenses con Cuba, estos pasarían a ser oficiales y se incrementarían. Como sabemos, hay un puerto que está construyéndose en Mariel, el cual pasará a ser el más moderno, aquí están trabajando empresas con capital Made In USA. La construcción de este puerto marítimo, el cual está bastante avanzado, ¿es la preparación anticipada de la apertura económica con los gringos?.
Raúl Castro es un político pragmático, estilo Evo, estilo Mujica. Si la apertura política y económica ayuda a sacar al pueblo cubano de años de embargo, bienvenida. Aquí no hay cabida de dogmas y de ABC marxistas-leninistas. ¡Puro sentido común!
Ahora bien, como todos sabemos, en Venezuela se ha agudizado la guerra económica y profundizado la economía de guerra que nos afecta en grado sumo. Entre los asesores del presidente Maduro está una buena delegación de cubanos, donde el principalísimo actor es Orlando Borrego. ¿Que nos puede enseñar el señor Borrego de economía? A sabiendas que en el país existen numerosos economistas preparados dentro y fuera del país que pueden aportar sus conocimientos. ¿Será que la situación económica de Cuba, se nos va a trasladar a Venezuela?, mientras en la isla comienzan a respirar cambios estructurales económicos. ¡Estas interrogantes hay que definirlas!
Sobre los EE. UU., todo parece indicar que se han dado cuenta que han perdido espacio de influencia en la región, solo Canadá y México les paran bolas. Los Brics nos visitaron, y a los gringos no les gustó mucho esto. De todos modos es muy temprano para seguir sacando conclusiones, hay que esperar mucho más definiciones. Lo seguro es que a la diáspora venezolana y cubana llena de resentidos sociales contra Cuba y Venezuela, que hacen vida en Miami, pareciera que se le acabó la chamba, pero de esto hablaremos en próximo artículo.
Pedro Patiño