El municipio Tomás Lander quedó en la cima de las estadísticas, mientras que Independencia fue el único que contabilizó una ligera baja de crímenes, en cotejo con el año anterior
El luto se multiplicó en los Valles del Tuy durante el año 2014. El saldo de homicidios quedó en rojo y superó en un 9,14% al registrado en el 2013.
De acuerdo a las estadísticas manejadas por las autoridades, el año que recién terminó cerró con un estimado de 753 muertes violentas, lo que revela que esta zona lidia con una de las mayores estadísticas de homicidios de Venezuela.
En los últimos meses del año, la criminalidad aumentó y reavivó el espanto de una sociedad que continúa anestesiada frente a una desatada ola de asesinatos, robos y secuestros, que parece no tener fin, frente a un Estado que se ha visto paralizado en su capacidad de enfrentar la situación.
Si bien desde el ejecutivo nacional se han diseñado algunos programas estratégicos para minimizar el hampa, entre ellos el Plan Desarme, en los Valles del Tuy los resultados han sido nulos, y la realidad es que la percepción de inseguridad se ha incrementado porque los crímenes han salido de los barrios y se han desplazado al resto de las ciudades.
También, la noche ha dejado de ser el momento predilecto de los malhechores y actualmente, cualquier hora del día es propicia para delinquir, incluso en lugares donde hay multitud.
Lander de primero
En el año 2013, se registraron en los Valles del Tuy 690 crímenes. En 2014, la cifra tuvo un incremento en todos los municipios, a excepción de Independencia que registró un ligero descenso.
El resumen de muertes violentas refleja que Tomás Lander (Ocumare del Tuy) lidera las estadísticas, con un total de 171 homicidios, 34 más que el año pasado. Le sigue, Independencia (Santa Teresa), con 160, 34 menos que en 2013, cuando la entidad sumó 194 crímenes y se ubicó en la cúspide.
Entre tanto, Urdaneta (Cúa), terminó el año con 136 homicidios (118 en 2013); en Paz Castillo le segaron la vida a 124 personas, 5 más que el año anterior; Charallave registró 125 decesos violentos, 33 más, y Simón Bolívar volvió a ubicarse en la última casilla, con 37 crímenes, 7 por encima del 2013 cuando alcanzó 30.
Crímenes múltiples
Muchos han sido los casos dantescos que han formado parte de esta lista roja. Un séptuple homicidio en la urbanización Pueblo Nuevo de Ocumare destaca como el hecho que dejó mayor número de víctimas en 2014. Seis hombres están entre los caídos por diferencias con grupos rivales, mientras que la séptima víctima fue una vecina del urbanismo que se asomó a la ventana de su apartamento cuando escuchó el tiroteo y recibió una bala perdida.
En esta misma entidad, empezando el año 2014, le segaron la vida a seis jovencitos en la parada del sector Los Mamones de Súcuta cuando regresaban de jugar fútbol. Los fallecidos tenían entre 15 y 20 años de edad.
Luego, en marzo, un cuádruple homicidio llenó de sangre el sector 7 de Abril de Charallave. Una semana después, tres hombres fueron sacados a punta de pistola de una fiesta del Movimiento por la Paz y la Vida que se realizaba en la cancha deportiva del sector Jabillito de Charallave. Según las autoridades, los casos estaban vinculados y se trató de una venganza.
También, cuatro hombres fueron ultimados en el mes de septiembre en el Parque Nacional Guatopo, ubicado en Santa Teresa. Los jóvenes compartían en el río, específicamente en el Puente Los Brujos, con varias mujeres, cuando de repente llegaron sujetos que los tirotearon y apuñalaron.
Los policías también han sido blancos de los ataques del hampa. En marzo, asesinaron a un funcionario activo de la policía municipal de Tomás Lander en el sector La Mata, luego, en abril, cayó otro agente de este cuerpo de seguridad en el sector Las Mercedes de Cúa, y ese mismo mes le quitaron la vida a un oficial de la Policía Nacional Bolivariana en el callejón Santa Fe II del sector Altos de San Pedro de Tocuyito en Ocumare del Tuy.
Entre tanto, en septiembre, un funcionario del Cuerpo de Investigaciones Científicas Penales y Criminalísticas (Cicpc) resultó muerto, en un enfrentamiento con azotes del sector Pueblo Nuevo de Ocumare, y en noviembre, un efectivo de la policía de Chacao fue asesinado en Ocumare, cuando llegaba a su casa en El Rodeo, entre otros casos.
Aunque las cifras revelan que los hombres tienen más probabilidades de ser víctimas de homicidios en el Tuy, algunas mujeres e incluso niños, han pasado a formar parte de esta lista.
En el mes de abril, Anaís Evelyn Suárez González (30) estaba frente a una vivienda en el sector Pararrayos de Yare, cuando se registró un enfrentamiento entre varios antisociales y una bala la alcanzó para segarle la vida. En el tiroteo, un presunto delincuente, que al parecer participó en el intercambio de disparos, fue ultimado.
Posteriormente, en diciembre, mataron a Mariangelis Mejías Escalona, detrás de la escuela estadal Ana María de Delgado, ubicada en el sector La Acequia de Ocumare. Dos semanas después, secuestradores acabaron con la vida de Auristela Sánchez de Rangel, de 40 años de edad, quien fue sacada a la fuerza de su casa en la parroquia Santa Bárbara y ultimada en la zona industrial Pampero.
Diciembre fue el más rojo
En el año 2014, el mes de diciembre fue el más sangriento. Cerró con un total de 111 muertos. Le siguen marzo y noviembre con 71; mayo con 68, octubre con 67, septiembre con 66, junio con 57, julio con 51, al igual que abril, enero (52), agosto (45), febrero (43).
El ajuste de cuentas es el móvil más predominante, sin embargo en los últimos meses el robo fue la hipótesis que se manejó en muchos casos, siendo las víctimas personas inocentes. En enero, ocho hampones ingresaron a una vivienda ubicada en la calle Andrés Eloy Blanco de Santa Teresa del Tuy y sometieron a una familia completa. Comenzaron a despojar a los presentes de sus pertenencias, y uno de los propietarios, en medio del descuido de los delincuentes, sacó su arma y comenzó a dispararles. Hubo un enfrentamiento dentro de la casa y uno de los hampones cayó muerto en una de las habitaciones. Los demás decidieron irse del lugar y dispararon en ráfagas, logrando herir a los dos hermanos propietarios del inmueble. Fueron identificados como: Francisco Javier Rodríguez Ramos, de 41 años, y Erasmo Lorenzo Rodríguez Ramos, de 43.
Ambos fueron llevados al Centro Médico Tuy, donde Francisco Javier falleció.
Los hermanos son hijos de comerciantes españoles y dueños de una distribuidora de panes.
En diciembre, uno de los socios de la ferretería “Inversiones Are Díaz”, fue asesinado cerca del mediodía, cuando se dirigía al banco a depositar un dinero. El infortunado fue identificado como Orlando Amador Díaz Arévalo, de 53 años de edad
Agresión vs. miedo
En los actuales momentos, en los Valles del Tuy existe un grupo de la sociedad que se ha ido enfermando en el comportamiento sádico y agresivo, que ha perdido la sensibilidad humana y el amor al prójimo, que agrede sin sentir remordimiento.
A la par, existe otro grupo que se ha ido enfermando pero de miedo, que tiene temor a deambular por calles y siente que ha perdido su libertad. Este último grupo sigue siendo mayoría.
MIP-TUY Agencia
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