Desconocer los esfuerzos y éxitos de Rafael Ramírez sería una innoble mezquindad, aun para quienes en occidente fuimos aplastados por su inconmensurable poder
El poder político, económico y social, se acumula y desacumula como una cuenta bancaria, de tal manera, que cuando se gira ineficaz e ineficientemente contra esa cuenta, en cantidades mayores a los que esta recibe, el balance negativo anuncia la caída inevitable, he allí, porque el otrora ministro más poderoso de Venezuela, América Latina y el Caribe, hoy sustituye como embajador en la ONU, a quien fue un gran fracaso frente a la educación universitaria del país.
Doce años al frente del Ministerio de Energía y Petróleo(2002), y diez dirigiendo Pdvsa(2004), así como, representar la punta de lanza de la política internacional, le asignan a Ramírez una gran responsabilidad en la crisis económica y política que vive el país, por lo clave que para una nación rentista significa la exploración, producción y comercialización tanto de crudo como de gas, donde no se fue capaz de sembrar el petróleo, sino, al contrario, afinar el rentismo y coadyuvar para que nuestra nación sea hoy más capitalista y explotadora que antes, tal como lo demuestran los irrefutables números.
Desconocer sus esfuerzos y éxitos sería una innoble mezquindad, aun para quienes en occidente fuimos aplastados por su inconmensurable poder, solo por intentar imponer una conducta revolucionaria en una corporación, que como Pdvsa, por sus fines y naturaleza se resistió, se resiste y se resistirá a transitar la senda del socialismo científico, y es que las corporaciones, con independencia de su condición pública o privada representan la clave del desarrollo del sistema capitalista mundial, así que, ninguna corporación puede ser socialista, más allá de nuestros deseos preñados de muy buenas intenciones.
Es cierto, su apoyo incondicional a la lucha por la soberanía petrolera, su posición clave en los éxitos de la política internacional bolivariana, la certificación de nuestras reservas de petróleo y gas, así como, el apoyo a las misiones no pueden pasar por alto en lo que se le debe reconocer a Ramírez; pero la gran tarea, sembrar el petróleo para ayudar a la construcción de la base material de la revolución y arrebatar el poder económico a la gran burguesía nacional quedó en el camino, principalmente por su claudicación frente a la burocracia; la corrupción e ineficiencia en la producción petrolera, frente a lo cual solo dejaré por ahora cinco interrogantes: ¿Por qué no se ha podido incrementar la producción petrolera?¿Qué pasó con los mejoradores de crudo? ¿Qué sucedió con los taladros chinos?¿Cuál es la deuda de Pdvsa con sus proveedores?, y ¿Es cierto, que Pdvsa, solicitó prestamos al Banco Central para pagarle las regalías al país, seguramente con dinero inorgánico?
Camarada Rafael Ramírez, a Usted siempre, al lado de su silente habilidad le acompañó la suerte, le deseamos que le siga acompañando, principalmente a la hora de accionar, luego de las profundas reflexiones sobre sus actuaciones pasadas y futuras para ayudar a la salvación del proceso revolucionario bolivariano, al lado del cual estaremos en cualquier circunstancia, y le repetiré ahora públicamente lo expresado a la alta gerencia de E&P Occidente, cuando me acorralaron en vísperas de mi salida de la industria: “Quisiera saber cuántos de Ustedes saldrán a frente cuando las botas Yankees pisen y deshonren nuestro territorio”. Hoy estoy plenamente convencido, que si eso ocurriera, ninguno de ellos estaría al frente; principalmente, quien fungía como su delfín y allegado familiar en E&P Occidente en aquellos momentos y de quien el Presidente Chávez expresó en algún momento que tenía extirpe de revolucionario.
Roger Lázaro
lazaroroger@gmail.com