El régimen de Nicolás Maduro está negociando con el gobierno chino un masivo préstamo de emergencia para tratar de compensar este año el impacto de la drástica caída de los precios del petróleo, según información obtenida por la firma de análisis Inter American Trends, así lo informó El Nuevo Herald.
El préstamo, a ser pagado con futuro suministro de petróleo, podría alcanzar los $16,000 millones y los términos finales serían discutidos esta semana por Maduro, quien llegó el lunes a Pekín.
Según información obtenida por Inter American Trends de personas cercanas a las negociaciones, aún quedan por acordar algunas de las garantías que están siendo exigidas por el gobierno chino para otorgar el préstamo, que el país sudamericano necesita urgentemente ante el evidente colapso de sus finanzas.
“Los chinos están exigiendo condiciones muy duras. Están exigiendo más petróleo de lo que se les había ofrecido. Pero si Maduro satisface las condiciones que exigen los chinos, él tiene grandes probabilidades de que le den la plata”, dijo Antonio De La Cruz, director ejecutivo de Inter American Trends.
El préstamo de emergencia, no obstante, constituiría una muy mala noticia para los países que reciben ayuda a través de Petrocaribe, dado a que el régimen de Maduro podría verse obligado a hacer uso del crudo destinado a ese programa para pagar el nuevo préstamo chino, advirtió De La Cruz.
Dependiendo del futuro desenvolvimiento de los precios del petróleo y la tasa de interés a ser aplicada, un préstamo de esas dimensiones podría exigir que Venezuela incremente sus envíos a China en más de 100,000 barriles diarios, y la incapacidad del país sudamericano de aumentar su producción aunado al elevado costo que conlleva Petrocaribe generan serías dudas sobre la sostenibilidad de ese programa, explicó De La Cruz.
“Si se concreta [el préstamo], eso podría terminar por matar a Petrocaribe. Eso le podría dar a Venezuela entre 50,000 y 70,000 barriles diarios de producción, y el resto lo puede obtener suspendiendo las ventas con India y con otros clientes pequeños”.
Con información de El Nuevo Herald