La veteranía de la plantilla de los Yankees de Nueva York para 2015 brinda pocas garantías de éxito
La temporada 2014 de los Yankees de Nueva York comenzó repleta de fanfarria, pero culminó nuevamente en decepción, con el equipo quedando fuera de los playoffs por segundo año consecutivo por primera vez en más de dos décadas.
El golpe más fuerte que recibieron los Yankees fueron las numerosas lesiones a la rotación de abridores, que eventualmente terminó perdiendo a cuatro de sus cinco titulares. No obstante, fueron los pésimos bates neoyorquinos quienes fallaron en dar la cara por el equipo, terminando en el sótano en gran número de las categorías ofensivas en la Liga Americana.
De cara al inicio de los entrenamientos primaverales a continuación analizamos los cinco aspectos claves que serán determinantes para el éxito de los Yankees en el 2015.
Interrogantes en la rotación
Si el día inaugural de la campaña 2015 fuese mañana, la rotación neoyorquina sería la siguiente: Masahiro Tanaka, Michael Pineda, CC Sabathia, Nathan Eovaldi y Chris Capuano. Es por ello que no cabe duda que hay gran motivo de preocupación.
Tanaka, en quien los Yankees invirtieron $155 millones de dólares el pasado invierno, regresará tras un desgarre parcial del ligamento cubital del codo derecho, el cual lo hizo perderse dos meses de la campaña regular.
El gerente general Brian Cashman dice que «mantendrá los dedos cruzados» para que no surjan nuevas complicaciones, pero no cabe duda que los Yankees continúan siendo cautelosos en su optimismo de que Tanaka pueda evitar la temida cirugía Tommy John y lanzar su primera campaña completa en Grandes Ligas.
Pineda se perdió cerca de tres meses y medio con una lesión del músculo redondo del hombro derecho, sin embargo, durante las 13 salidas en las que estuvo saludable, permitió dos carreras o menos en 11 ocasiones y finalizó la campaña con una foja de 5-5 y una espléndida efectividad de 1.89.
No obstante, la realidad es que Pineda se perdió más de dos años tras tener que someterse a una severa cirugía reconstructiva del cartílago del hombro y la mayor cantidad de entradas que ha lanzado en una campaña fue en su año como novato con los Marineros de Seattle en el 2011 (171 innings), así que aún existen amplias dudas sobre su eficacia a la par con la capacidad de mantenerse saludable.
Sabathia es quizás la mayor interrogante para los Yankees, quienes le adeudan un mínimo de $48 millones en 2015-2016, con una opción de derechos de $25M para 2017. El zurdo de 34 años tuvo el peor año de su carrera, con una inflada efectividad de 5.28 y con los Yankees ganando solo tres de sus ocho aperturas antes de que se diera por terminada su temporada al tener que someterse a una cirugía de rodilla.
En las últimas campañas, hemos visto un amplio declive no solo en la velocidad de Sabathia, que ha perdido entre cinco y seis millas por hora en su recta, sino también en su eficacia y su habilidad para mantenerse saludable. El zurdo afirma que su cirugía de rodilla fue todo un éxito y que podrá volver a ser un lanzador efectivo, pero queda claro que eso está por verse.
Con la despedida de Hiroki Kuroda, quien aceptó un contrato mucho menos lucrativo del que pudo haber obtenido en Grandes Ligas para regresar a su nativo Japón, los Yankees llegaron a un acuerdo de un año con Capuano, además de realizar un canje para obtener los servicios de Eovaldi.
Cashman confía que Capuano podrá hacer una sólida labor en la rotación antes del posible regreso de cirugía Tommy John de Nova cerca del mes de junio, y además afirma que ha visto algo «especial» en Eovaldi, quien concedió la mayor cantidad de hits en la Liga Nacional el año pasado (223) y quien no ha estado cerca de registrar un récord ganador en sus cuatro años en Grandes Ligas.
Si los Yankees quieren ser nuevamente un equipo competitivo en el 2015, necesitarán que la rotación se sostenga, y definitivamente un poco de mejor suerte. Max Scherzer y James Shields están todavía disponibles como agentes libres, pero Cashman afirma que no hay un plan para perseguir a ese tipo de talento de tan alto precio, aunque al verse entre la espada y la pared, el cuento podría ser muy distinto.
La nueva cara del relevo
El bullpen de los Yankees tendrá una cara muy distinta en el 2015, sin el heredero de facto del puesto de legendario cerrador Mariano Rivera, David Robertson, quien partió rumbo a los Medias Blancas de Chicago, y sin los conocidos brazos de Shawn Kelley, David Phelps y Preston Claiborne, todos vistiendo nuevos uniformes esta temporada.
El fichaje de Andrew Miller a un contrato de cuatro años y $36 millones supuestamente no vino etiquetado con un puesto asegurado en la novena entrada, donde también se anticipa que Dellin Betances tenga la oportunidad de pelear por el papel de taponero que ocupó durante casi dos décadas Rivera.
Tras un histórico año para Betances, quien no solo igualó pero también superó varios de los récords establecidos por el futuro inmortal panameño, será interesante ver qué rol podrá cumplir el juvenil relevista dominicano, aunque al momento se anticipa permanezca custodiando el octavo inning.
Justin Wilson, Esmil Rogers y Adam Warren también serán parte del bullpen neoyorquino, donde se estarán buscando dos lanzadores más durante la primavera para completar lo que se anticipa sea uno de los cuerpos de relevistas más sólidos en el Este de la Liga Americana.
¿Y qué de la intermedia?
Con Chase Headley encargándose de la esquina caliente y Mark Teixeira anticipando un año mucho más saludable en primera, la segunda base sigue siendo una de las mayores incógnitas dentro del diamante para los Yankees.
Cashman tiene previsto, por el momento, que los prospectos Rob Refsnyder y José Pirela compitan por el puesto durante los entrenamientos de primavera. Pero la realidad es que el gerente general de los Yankees mantendrá el ojo puesto en el mercado, ya que tras el canje por Martín Prado, podría existir la necesidad de firmar a un agente libre veterano, en particular en el caso de que Stephen Drew no consiga el puesto de torpedero que tanto anhela.
El venezolano Pirela se tomó su primera taza de café a finales de septiembre, con un sólido desempeño bateando para .333 en 25 turnos, además de acumular un promedio de .305 en Triple A la temporada pasada con 163 hits, 42 de ellos para extra bases, con 60 carreras impulsadas. Refsnyder se trasladó ágilmente de Doble A a Triple A, finalizando con un promedio general de .318 con 17 cuadrangulares.
Los Yankees inflaron su nómina al hacerse de los servicios de Jacoby Ellsbury, Brian McCann y Carlos Beltrán la pasada temporada baja, y anticipando un recuperado Teixeira, un despertar ofensivo será prácticamente un requisito para dichos veteranos jugadores en caso que no haya poder en los demás lados del cuadro.
El sustituto del capitán
Desde el 12 de febrero de 2014, cuando Derek Jeter anunció que sería su última campaña en Grandes Ligas, la pregunta ha sido quién ocuparía el puesto que le perteneció al Capitán por los últimos 19 años. La incertidumbre llegó a su fin con la adquisición del juvenil torpedero Didi Gregorius.
Al preguntársele una y otra vez a Gregorius: qué significaría para él ocupar el puesto de Jeter, el joven de 24 años ha respondido sin titubear con un sinnúmero de elogios para el Capitán, sin duda uno de los mejores campocortos de todos los tiempos con puesto asegurado en Cooperstown.
Pero la realidad es que las dos últimas temporadas de Jeter fueron una pesadilla.
Complicaciones de una fractura de tobillo descarrilaron su campaña 2013 y, aunque se mantuvo saludable en el 2014, Jeter registró los peores números de su carrera en prácticamente todos los renglones ofensivos. Y si hablamos de su alcance en el campo, un problema antes de sus lesiones, nunca estuvo más limitado que a sus 40 años de edad.
Lo cierto es que Gregorius parece tener las herramientas para triunfar en el Bronx. Y aunque su habilidad ofensiva no ha sido un punto fuerte a estas alturas de su carrera, los Yankees ven espacio para crecer. El curazaleño ha demostrado ser un torpedero sólido, con destellos de ser espectacular, lo cual los lanzadores de los Yankees, victimizados repetidamente la temporada pasada por la mala calidad defensiva del infield, sabrán apreciar.
A largo plazo, por supuesto, nadie, ni Gregorius ni cualquier otro jugador, podrá reemplazar a Jeter. Sin embargo, a corto plazo, en el 2015 la situación de los Yankees en el campocorto solo puede ser mejor.
El regreso de A-Rod
Cashman dominó repetidamente titulares este invierno al decir «no sé qué esperar» de Álex Rodríguez en el 2015. Y la verdad es que nadie sabe qué esperar.
A sus 39 años de edad, Rodríguez no ha jugado en más de un año después de haber sido suspendido la temporada pasada por su implicación en el escándalo de Biogénesis, y antes de eso ya había tenido un gran desgaste en su condición física además de dos cirugías de cadera.
De 2008 a 2013, Rodríguez tuvo al menos una estadía en la lista de lesionados cada año y jugó en un total de solo 664 partidos.
Es por dicha razón que Cashman abordó la temporada baja como si A-Rod, a quien se le adeudan $61 millones dólares en las próximas tres temporadas, no sería un jugador de todos los días. Los Yankees firmaron a Headley a un contrato de cuatro años y $52 millones y Cashman dejó claro muy claro que el puesto titular en tercera base es suyo.
Y aunque el manager Joe Girardi estuvo en conversaciones con A-Rod sobre tomar rolas en primera base durante los entrenamientos primaverales, los Yankees trajeron a Garrett Jones de los Marlins en el acuerdo por Eovaldi para ser el respaldo principal de Teixeira en la inicial.
Salvo una serie de lesiones, que nunca pueden ser descontadas, la única posición restante para Rodríguez es la de bateador designado. Pero incluso como designado no hay garantías para A-Rod. No con veteranos como Beltrán y Teixeira también necesitando días de descanso.
Todo ello deja A-Rod quizás como la incógnita más costosa en el beisbol de cara al 2015. Rodríguez ha sido el centro de atención en toda su carrera, pero nunca en una situación como esta: el pelotero del que más se hablará en los Yankees, no tendrá un lugar para jugar en el equipo, ya al parecer solo será cuestión de tiempo antes de que diga adiós para siempre.
Marly Rivera
espndeportes.com