Un atacante suicida en un minibús cargado de explosivos mató al menos a 33 personas el miércoles en una congregación de personas que esperaban para inscribirse en una academia de policía en la capital yemení, dijeron las autoridades.
Nadie se atribuyó responsabilidad por el ataque. La rama local de al-Qaida, frecuente blanco de ataques estadounidenses, ha lanzado ataques similares anteriormente.
En el lugar de la explosión, muertos y heridos yacían en la acera contra una pared. El agua usada por los bomberos para extinguir las llamas se mezclaba con la sangre. Un taxi calcinado humeaba junto a lo que quedaba del minibús, a metros de la entrada de la academia de policía, ubicada en un área residencial.
El ataque ocurrió cuando filas de cadetes esperaban a la entrada de la academia para registrarse, dijeron testigos.
Los rebeldes se oponen al gobierno del presidente Abed Rabbo Mansur Hadi, demandando una mayor participación en el poder. Pero han atacado también a al-Qaida, en acciones que han dejado numerosos muertos. Críticos de los rebeldes dicen que son acólitos de Irán, algo que ellos niegan.
Vía AP