No se trata de que meterse con el trabajo de las personas, pero eso de estar sentado en un banquito revendiendo artículos no es considerado producción en ninguna parte del mundo
Una mañana, en la salida de Manicomio hacia la avenida Sucre, en Los Robles, apreciamos, una vez más, otra cola de revendedores en el supermercado Día Día. En la avenida Sucre, un poco antes de la entrada de la avenida principal de Manicomio, al lado de la farmacia Saas, otra cola, esta vez en el Unicasa y llegando a la Baralt, en Metrocenter, otra cola más de buhoneros revendedores.
¡Ese fue el panorama matutino! No se trata de que nos metamos con el trabajo de las personas, porque a decir verdad, eso de estar sentado en un banquito revendiendo artículos no es considerado producción en ninguna parte del mundo.
Esas colas de revendedores se repiten en muchos lugares de Caracas y en otras ciudades del país, porque es que aquí, en este terrible caso, hay quienes carecen de conciencia de persona, de conciencia de país y de conciencia de autorespeto. Quienes forman parte de estas colas cuentan con la complicidad de los mismos propietarios o gerentes de las organizaciones de supermercados. Ellos saben cada cuanto tiempo vienen los camiones cargados de determinado producto y son ellos mismos quienes les dicen a los revendedores el día que llegan.
¿Qué sucede entonces? Pues que los gerentes o dueños de supermercados se ganan un dineral con las colas de revendedores y/o buhoneros, pues venden una gran cantidad de mercancia en un solo día, aunque mañana vendan poco. A veces se contentan con el 30 % que establece la Ley, pero lo venden todo en un solo día u obligan a que los revendedores compren dos productos.
¡Como sea que suceda ganan! Como es de reconocer, se hacen los locos para instalar las capta huellas, es decir, no les importa porque el negocio de esta gente no es captar huellas, sino captar dinero, que es lo que vienen nhaciendo estos hijos de inmigrantes europeos desde hace décadas en el país. Patra ellos el los buhoneros y revendedores especulen no es su problema. El de estos, como dije antes, es captar dinero a como dé lugar.
Pero como no se trata de un empeño periodístico de quien escribe, sino de una realidad no tomada en cuenta, les dejo las líneas que me envió el periodista Raúl Medina Cella desde el estado Carabobo:
Feliz año Pedro. Muy bueno el artículo sobre los buhoneros, pero creo que te quedaste corto… La mayoría de esa gente es de origen colombiano. El gobierno no ha tomado medidas contra ellos porque tiene miedo a eso que llaman el costo polìtico, pero como tu dices, esos no votan por el chavismo…. Otra cosa, por lo menos aqui en Valencia se observa mucho, no sé en Caracas. Los buhoneros que venden frutas y verduras colocan sus precios con el peso en libras, no en kilos y así joden a mucha gente que no ve sino el costo…
Esto también hay que denunciarlo. En muchas oportunidades se lo he manifestado a la prensa en Carabobo, pero no se han ocupado de investigar esto. ¿Qué te parece? Aaludos a todos los camaradas. Un abrazo revolucionario
Pedro Estacio