La gira del mandatario venezolano por los países que integran la Opep incluyó a la República Islámica de Irán, donde se reunió con su homólogo Hassan Rouhaní para acordar estrategias en defensa del grupo petrolero
El presidente de la República, Nicolás Maduro, llegó este domingo a la 1:39 de la tarde, hora de Venezuela, al aeropuerto internacional de la ciudad Doha, capital de Catar, país miembro de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (Opep), donde impulsará acciones conjuntas que permitan fortalecer a este grupo y restablecer el equilibrio mercado petrolero.
A su llegada a Doha , el presidente Maduro y la delegación venezolana fueron recibidos por las autoridades cataríes. Esta es la primera visita del presidente Maduro a esta nación árabe en funciones de Jefe de Estado.
Maduro llegó a Catar procedente del reino de Arabia Saudita donde sostuvo encuentros con el príncipe Muqrin Bin Abdulaziz, vice heredero al trono del Reino de Arabia Saudita, con el ministro de Asuntos Petroleros saudita , Alí Al-Naiml, y con el príncipe Turki Bin Abdullah, Gobernador de Riad, capital del reino.
En estas reuniones se acordó la coordinación de acciones conjuntas para recuperar los precios del crudo y estabilizar el mercado petrolero.
La gira del mandatario venezolano por los países que integran la Opep incluyó a la República Islámica de Irán, donde se reunió con su homólogo Hassan Rouhaní para acordar estrategias en defensa del grupo petrolero y restablecer el equilibrio entre las relaciones de países productores y consumidores de crudo.
Luego de Catar el presidente Maduro se dirigirá a Argelia.
Con estas visitas el Gobierno venezolano promueve el diálogo entre las naciones productoras de petróleo para alcanzar consensos que permitan estabilizar el mercado internacional de hidrocarburos, frente a la política aplicada por Estados Unidos de aumentar la producción de crudo de esquisto para inundar el mercado, que también ha sufrido la merma de la demanda energética de las naciones europeas afectadas por la crisis económica.
Se trata de un tipo de crudo no convencional que exige la implementación de un agresivo proceso conocido como “fracking” para fracturar las rocas y lograr su extracción, y que ocasiona un impacto ambiental.
Desde junio de 2014, la cotización internacional del barril de petróleo ha experimentado una baja de 40%.
Vía AVN