Desde la madrugada de ayer se vivieron momentos de tensión en la sede de la Policía Nacional Bolivariana, cuando un grupo de 136 reclusos tomaron en situación de rehénes a cuatro a cuatro efectivos del cuerpo policial para exigir traslados a otras cárceles y retenes del país, el cual no se efectúa desde agosto.
Según denuncian los familiares de los reclusos, estos son victimas de maltratos y excesos por su cuidadores. “La mayoría de ellos tienen sentencia firme, no tienen por qué estar en un retén de la policía, ellos lo que quieren es que los trasladen para otras cárceles”.
Por tal motivo un grupo de familiares de los reclusos cerró la calle a la altura de la sede de la alcaldía de Sucre para exigir por el traslado de sus familiares.
Un fiscal del Ministerio Público se apersonó en el lugar para lograr acuerdos con los antisociales a cambio de la liberación de los custodios. Además, en el lugar se desplegaron comisiones de la PNB.
En horas de la tarde, se llegó un acuerdo con para que se iniciaran en la brevedad posible los traslados de los reclusos.
LGV