El Parlamento (bicameral) de Haití cesó ayer sus funciones, según lo establecido en la Constitución, tras no poder renovar su matrícula por la vía electoral y fracasar un acuerdo que prorrogaría su ejercicio, informaron medios de prensa locales.
La parálisis del Legislativo otorga al presidente haitiano, Michel Martelly, poderes especiales para gobernar por decreto.
El Gobierno y partidos de oposición no pudieron concretar un acuerdo firmado a finales de diciembre pasado que permitiría al Parlamento mantenerse activo, conocer el programa del primer ministro designado, Evans Paul, e introducir cambios en la ley electoral, entre otros puntos.
Los medios de prensa haitianos destacan la anunciada paralización de los trabajos de los legisladores, que no podrán celebrar sesiones oficiales ni sancionar leyes ni reglamentaciones.
La disolución del Parlamento haitiano fue rechazada este miércoles, sin embargo, por sectores radicales de oposición que exigen la renuncia de Martelly y la inmediata celebración de las elecciones legislativas y municipales, epicentro de la grave crisis de gobernabilidad.
Vía EFE