Jesús Gabriel Monroy Origüen, funcionario activo de la Policía del estado Anzoátegui, fue asesinado en la mañana de este martes cuando entraba a Inversiones El Cocal, abasto ubicado en la avenida Moreno de Mendoza de El Roble, en San Félix. Los homicidas le propinaron más de 13 tiros por la espalda.
El crimen ocurrió cuando la víctima iba a comprar alimentos y sus familiares responsabilizaron a la banda de el Marquitos, quien lideró el grupo que opera en el barrio El Mangal hasta que fue asesinado el 9 de octubre de 2014. “Ese problema está denunciado desde 2011 y nadie nos ayudó”, gritaba su suegra, Daisy Gómez.
Irascible ante la presencia de efectivos de la Policía del Estado Bolívar (PEB) y del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc), la mujer se negaba a que los últimos se llevaran el cadáver y colectaran los más de 13 casquillos que quedaron en donde asesinaron a Cholo, como apodaban a su yerno.
Tras varios minutos de diálogo, los funcionarios convencieron a los familiares del PoliAnzoátegui para que los dejaran hacer su trabajo y posteriormente se trasladaron a la sede del organismo para que estos ahondaran en sus declaraciones sobre el caso. “Si ustedes no hacen justicia, la haré yo”, amenazaba Daisy.
Vía Correo del Caroní