El presidente de la encuestadora Hinterlaces, Óscar Schemel, aseguró que 67% de los venezolanos cree que un estallido social empeoraría el panorama económico y político, mientras que otro 2% ve este tipo de situaciones como una salida.
Dijo que en el país se está dando la teoría de la caotización y neurotización. Acotó que este “está asociado a las guerras de cuarta generación”, a fin de modificar el nivel psicológico y social del país, y explicó que se basa en la acumulación de angustias que pueden dar respuestas irracionales y violentas.
“En estas campañas no hace falta líderes ni mensajes ni propuestas. Hace falta rabia, incertidumbre y pesimismo”, acotó a Globovisión. Al tiempo, subrayó que el Gobierno denuncia la caotización que está sufriendo la colectividad, pero no sabe cómo afrontarla.
Aseveró que los venezolanos están buscando respuestas y no culpables. “En un contexto donde el chavismo y el Gobierno no tienen adversarios, estos tienen posibilidades de recuperarse”. Calificó de “locos” a quienes creen que el chavismo se “está acabando”.
Comentó que es preferible que la oposición se quede callada, pues “cada vez que hacen algo el chavismo sube”. “La oposición tiene una extraordinaria oportunidad electoral alimentada por el voto descontento
Asimismo, expresó que la estrategia de la oposición es el voto y no la calle. “El voto es neurótico, rabioso, histérico, en contra. No te importa los líderes, sino salir de esa situación”. En cambio, precisó que al Gobierno le hace falta dictar medidas económicas y ampliar su base de apoyo.
Apuntó que solo 18% de la población ve con simpatía a los partido de oposición, mientras que 36% al oficialismo.