Mantenerse firme en sus convicciones generalmente traía buenos resultados para Jobs y para Apple, incluso cuando los críticos se burlaban de las decisiones de la compañía.
Pero desde la muerte de Jobs en 2011, Apple se ha venido apartando lentamente de algunas de la creencias más arraigadas de su fundador y está haciendo cosas que Jobs dijo que él nunca consideraría.
Pluma (stylus): esta semana, un analista de Apple sugirió que la próxima generación de iPad vendrá con una pluma.
Uno de los sermones más famosos de Steve Jobs fue sobre lo mucho que odiaba las plumas. En 2007, mientras introducía el iPhone en la convención Macworld en San Francisco, él se burló de los otros teléfonos inteligentes de esa era que venían con plumas.
«¿Quién quiere una pluma?», dijo Jobs mientras presentaba el iPhone. Tienes que sacarlas, guardarlas y las pierdes. ¡No! Nadie quiere una pluma. Así que no usemos plumas».
Una de la primeras cosas que Jobs hizo cuando regresó a Apple en 1997 fue eliminar el Newton, un dispositivo similar a una tableta que utilizaba una pluma.
«Dios nos dio diez plumas. No inventemos una más», dijo Jobs respecto al proyecto, según la biografía de Walter Isaacson.
Sin embargo, Ming-Chi Kuo de KGI Securities dijo que el tan esperado «iPad Pro» de 12,9 pulgadas vendrá con una pluma cuando Apple lo anuncie en la primavera, según un informe obtenido por AppleInsider.
Tabletas pequeñas: otro sermón épico de Jobs llegó en octubre de 2010, cuando él discutió su desagrado por la nueva ola de tabletas más pequeñas que llegarían al mercado.
En la llamada con los analistas sobre los ingresos, Jobs dijo que el iPad con pantalla de 10 pulgadas era «el tamaño mínimo requerido para crear buenas aplicaciones para tabletas».
Él dijo que incluso hacer que las imágenes se vieran más nítidas en la pantalla no ayudaría a que las tabletas pequeñas se volvieran más utilizables «a menos que la tableta incluya una lija para que puedas lijar tus dedos y reducirlos a una cuarta parte de su tamaño real».
«Hay limites evidentes respecto a qué tan cerca puedes colocar elementos físicamente en una pantalla táctil antes de que a los usuarios se les dificulte tocarlos, seleccionarlos o moverlos», dijo.
Un año después de la muerte de Jobs, Apple presentó el iPad mini… este es, por un amplio margen, el iPad mejor vendido en la alineación de la compañía.
Teléfonos grandes: durante el escándalo «Antennagate» del iPhone 4 de Apple en 2010, Steve Jobs ridiculizó los teléfonos grandes.
Cuando un reportero le preguntó si Apple consideraría hacer un iPhone más grande para mejorar la confiabilidad de la antena, Jobs se burló. Él llamó «Hummers» a los teléfonos Samsung Galaxy S.
«No te cabe en la mano», dijo Jobs. «Nadie lo va a comprar».
Apple finalmenté debutó un iPhone 5 más alto un año después de la muerte de Jobs, y un iPhone 6 y un6 Plus mucho más grandes el año pasado.
Diseño de software parecido a la vida real: Steve Jobs quería que el software del iPhone imitara la vida real. Por ejemplo, él le pidió a los diseñadores de Apple que el cuero de la aplicación iCal estuviera basado en los asientos de su avión Gulfstream.
La aplicación Mail de Apple tenía un fondo de lino, el iBookstore contaba con repisas de madera y la aplicación Notes fue creada para que pareciera un block de notas.
Un año después de la muerte de Jobs, Apple despidió a Scott Forstall, un ejecutivo de software que defendía las preferencias de diseño de Jobs. Un año después, Apple presentó el iOS 7, el cual se alejaba de cualquier vínculo con objetos de la vida real.
Filantropía: entre las primeras cosas que Jobs hizo en su regreso a Apple en 1997 (después de deshacerse de todas las plumas) fue ponerle fin a todos los programas de actos filantrópicos de Apple. Él dijo que quería traer a Apple de vuelta a la rentabilidad, pero nunca reintegró los programas incluso después de que Apple obtuviera algunas de las ganancias más altas jamás registradas por una compañía pública.
Apple estaba fuertemente involucrada con la organización benéfica (RED) de Bono a favor de la investigación sobre el SIDA, pero el mismo Jobs no era un gran donante.
Cuando Tim Cook asumió el mando como director ejecutivo en 2011, una de sus primeras acciones fue restablecer el programa de donaciones de Apple.CNN