Las medidas anunciadas esta semana por el presidente Nicolás Maduro para paliar la crisis económica son consideradas insuficientes por varios analistas consultados por la AFP, en un contexto de escasez e inflación galopantes.
La alocución de Maduro y decisiones frente a la crisis eran esperadas desde hacia semanas.
El jefe de Estado anunció un sistema cambiario donde reitera la vigencia de un esquema de tres tasas oficiales como el actual, de nuevo ofrece abrir espacio a operadores privados, y otra vez llamó a un debate público para el «necesario» aumento de precio de la gasolina más barata del mundo.
También decretó un aumento de 15% de salario mínimo y autorizó ayudas sociales mediante becas.
Pero en una economía que antes de la caída del precio del petróleo ya tenía déficit público de 20% del PIB en 2014, una inflación de 64% y la escasez de un tercio de los productos básicos, hay cuestionamientos sobre la ausencia de medidas que equilibren las cuentas públicas.
«En esencia, parece que el tipo de cambio promedio de la economía va a aumentar, es una decisión en la dirección correcta. Sin embargo, eso tiene que ser complementado con otras medidas de carácter fiscal y monetario», asegura el economista Efraín Velázquez, presidente del centro de estudios Consejo de Economía de Venezuela.
«Si no hay un ajuste en el gasto público, es decir si se recurre a más endeudamiento y más liquidez para poder cubrir los niveles de gasto, los beneficios de esa política cambiaria pueden ser limitados», advirtió Velázquez.
Venezuela obtiene 96% de sus divisas del petróleo, y la caída de más de 60% del precio del crudo desde junio de 2014 afecta seriamente sus cuentas.
El economista Orlando Ochoa señala que la caída del ingreso petrolero en 2015 a unos 35 o 36.000 millones de dólares, la mitad de 2014, «significa muy baja oferta de dólares». Y alerta que esto «sin plan económico» implica un «desborde de la inflación».
La ausencia de divisas ya causó una severa caída de las importaciones, afectando el abastecimiento. También implicó la acumulación de miles de millones de dólares en deudas comerciales con proveedores internacionales.
«Una decisión puntual de tipo cambiario no es suficiente para revertir la tendencia del proceso económico del país», afirma Velázquez.
Esta posición es compartida por un grupo de 60 economistas venezolanos que divulgó un documento que subraya que el presidente Maduro «hizo algunos anuncios económicos puntuales, que no cambian el curso de las grandes dificultades de la economía venezolana».
Para el grupo de académicos «el nuevo régimen cambiario de tres tasas oficiales es propenso a la ineficaz asignación de divisas, con elevada corrupción que aprovecha los diferenciales cambiarios».
Advierten los economistas que «la expansión del gasto público anunciada por Maduro, no puede sino aumentar la liquidez en manos del público y la presión sobre la nueva tasa de cambio vía casas de bolsa y el mercado paralelo».
A su juicio, «el país entró en una fase de auténtica emergencia económica, pues los ingresos petroleros estimados para el 2015, son alrededor de la mitad de los del 2014». AFP