Lo que métodos exitosos como la quimioterapia hacen es matar las células cancerígenas, pero también destruyen el tejido saludable.
Los médicos han estado buscando una solución que vaya directo al origen del cáncer. Distintos métodos, desde los anticuerpos monoclonales, los cuales transportan los medicamentos contra el cáncer directamente a las células cancerígenas, hasta la cirugía directa para extirpar tumores, han sido utilizados con niveles variados de éxito.
En Bélgica, el ingeniero y físico nuclear Yves Jongen está promoviendo una nueva terapia que ataca el cáncer con radiación de protones; se trata de una terapia que ofrece precisión y efectos secundarios mínimos.
«Empecé a diseñar el equipo para la terapia con protones contra el cáncer… era una idea radicalmente nueva», le dijo Jongen a CNN.
Recubierta en un búnker de hormigón de dos metros de grosor que funciona como un escudo contra la radiación, una de las máquinas ciclotrón de Jongen produce haces de protones para tratar a pacientes con cáncer.
«En este espacio aceleramos los protones y les damos una velocidad más y más alta hasta que alcanzan las dos terceras partes de la velocidad de la luz… hablamos de 200.000 km por segundo y esta aceleración se produce en forma de espiral», dijo.
«Eso es necesario si quieres ser capaz de penetrar treinta centímetros en el cuerpo de un paciente».
Una vez el haz de protones ha sido generado, es transferido a una sala de tratamiento donde los pacientes reciben una dosis poderosa de radiación dirigida que solo mata a las células cancerígenas.
«Le ocasiona menos daños colaterales al paciente», dijo Jongen. «Eso es lo bueno de la terapia de protones».
Aunque la terapia de protones es un enorme paso hacia adelante, aún no es la solución que los médicos están buscando. Hasta el momento, no es eficaz contra todos los tipos de cáncer.
«Hay varios tipos de cáncer que no están localizados», dijo. «Si consideras la leucemia, el cáncer en las células de la sangre, no hay ningún lugar en dónde enfocarse… está disperso por todo el cuerpo».
El otro inconveniente es que el ciclotrón no es barato.
Cada sistema —y el búnker necesario para albergarlo— no deja mucho cambio de 125 millones de dólares. Actualmente, solo hay 43 instalaciones de terapia de partículas en funcionamiento en todo el mundo, con un total de 121 salas de tratamiento.
A medida que la fama del proceso se ha empezado a extender, algunas personas han estado tomando medidas desesperadas para recibir el tratamiento. El año pasado, una pareja británica incluso generó una búsqueda internacional luego de que sacaran a su hijo del hospital sin el permiso de los doctores para llevarlo a un centro de protones en Praga en la República Checa.
El tratamiento con protones aún no está disponible en el Servicio Nacional de Salud de Gran Bretaña.
Mientras se espera que el mercado de la terapia con protones aumente en más del doble para 2018, con un aproximado de 300 salas de terapia con protones, IBA, la compañía de Jongen con sede en Bruselas, está trabajando en un modelo más pequeño y barato que según esperan, hará que la terapia con protones sea más accesible.
«Sería mucho menos costoso hacer que sea más probable que un hospital la adquiera… un sistema más pequeño ya puede tratar a un número relativamente alto de pacientes al año».
Por el momento, menos del 1% de los pacientes con cáncer son tratados con la terapia de protones, pero Jongen tiene la esperanza de que las máquinas más pequeñas y más baratas cambiarán esta situación.
«Tengo varias cartas de padres de niños pequeños que dicen que de no haber sido por este tratamiento, habrían perdido a su hijo», dijo.
«Eso es algo que aprecio mucho. Cuando me siento un poco deprimido, por cualquier razón, regreso a esas cartas y son muy emocionantes».CNN