En fuerte tiroteo que se inició este jueves en la esquina de Urapal, en La Candelaria y culminó entre las avenidas Ávila y El Parque, en la parroquia San Bernardino, resultó abatido Jesús Alberto Ramos Caldera, de 24 años de edad, alias “El Chavo” y presunto implicado en el asesinato de un detective del Cicpc, adscrito al Eje Central de Homicidios.
El enfrentamiento se inició a eso de las 5:30 de la tarde, en las inmediaciones de las residencia Parque Caracas, cuando una comisión de la División contra Robos del Cicpc, acudió para dar respuesta a una llamada por parte del servicio de vigilancia, con respecto a la presencia de unos sujetos que de manera sospechosa intentaban ingresar al lugar.
Los cuatro delincuentes iban a bordo de un Chevrolet Aveo, gris, placas AD372JA. Al observar la llegada de la policía, abrieron fuego contra los funcionarios, dando paso a un intenso intercambio de disparos en plena vía pública en que fue herida una mujer cuando se encontraba junto a un carro de perros calientes apostado en el lugar.
Los antisociales tomaron rumbos distintos en la huía, uno de ellos fue seguido por dos efectivos que se desplazaban en una moto hasta la avenida Ávila, en San Bernardino, donde se generó un segundo enfrentamiento, resultando herido el delincuente.
Alias “El Chavo” murió cuando era ingresado por los funcionarios en el hospital José María Vargas, mientras que la mujer herida, identificada como Roxana Marilys Carrillo (42), fue trasladada hasta una clínica privada con una herida de bala en el hemitorax derecho.
Fuentes policiales indicaron que los otros tres antisociales que escaparon iban heridos, por lo que se realizó un recorrido en distintos centros hospitalarios para verificar el ingreso de algún paciente con sus características, pero no fueron localizados.
Jesús Ramos Caldera, alias “El Chavo”, era buscado por presuntamente ser el autor del homicidio del detective del Cicpc Jackson Manuel Rodríguez Ferrer, de 30 años de edad, adscrito al Eje Central de Homicidio.
Rodríguez fue ultimado el 27 de marzo del 2014, en el barrio San Miguel, Cota 905, cuando acudió en una comisión de 10 funcionarios, para realizar un allanamiento a una residencia, en busca de un azote apodado “El Gordo Edward”. En su lugar fueron recibidos a tiros por Caldera.
El detective recibió un tiro en la frente y dos en el cuello, mientras que otros tres detectives fueron heridos de bala. El homicida que amenazó con lanzar una granada, escapó por una ventana y en la calle sometió a un motorizado, a quien le robó la moto para huir.
AA