La Palabra de Dios
Cuando leemos en la Biblia la historia de David y la manera como derrotó a Goliat, nos damos cuenta que cuando confiamos en Dios y dejamos que Él nos dirija, todo es posible.
Ese joven e inexperto pastorcito, no tuvo miedo de enfrentarse a un gigante armado y experimentado guerrero, porque sabía que su fuerza no estaba en la sonda y las piedras, sino en la fe que tenía en poder derrotarlo con la ayuda del Señor.
“El Señor que me libró de las garras del león y del oso, también me librará de las garras de este filisteo”, dice David en el versículo 37 del capítulo 17 del primer libro de Samuel.
Así como dice David, también nosotros debemos poner nuestra fe y confianza en Dios, cada vez que enfrentemos algún obstáculo o dificultad en nuestra vida y que sea impedimento para hacer su voluntad.
No podemos permitir que el miedo o las dudas nos lleven a la derrota y que nuestra incredulidad nos aparte del Dios Todopoderoso.
“Así que no temas, porque yo estoy contigo, no te angusties porque yo soy tu Dios. Te fortaleceré y te ayudaré, te sostendré con mi diestra victoriosa”, dice el Señor en el libro de Isaías, capítulo 41, versículo 10 de las Santas Escrituras.
A veces creemos que los problemas son mayores que nuestras fuerzas y eso es verdad, ya que solos no podemos resolverlos sino con el apoyo de Dios.
“Porque para Dios no hay nada imposible”, dice el Señor Jesucristo en el evangelio de Lucas, capítulo 1, versículo 37.
El cristianismo no es una religión sino un estilo de vida con Jesucristo como nuestro Señor y Salvador.
Dios te bendiga y te guarde. Hasta el próximo encuentro con La Palabra de Dios.
Lic. Beatriz Martínez (CNP 988)
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