Los cigarrillos electrónicos constituyen una amenaza para la salud y deberían estar regulados estrictamente al igual que los productos del tabaco, declararon el miércoles las autoridades de salud de California, que se une así a otros estados y defensores de la salud en Estados Unidos en una campaña contra ese producto de popularidad creciente.
El informe del Departamento de Salud Pública dice que esos cigarrillos emiten sustancias químicas causantes de cáncer y que aficionan a los usuarios a la nicotina, aunque todavía faltan investigaciones sobre sus efectos a corto y largo plazo para la salud.
Nuevas generaciones de jóvenes se harán adictas a la nicotina si los productos siguen sin regular, advirtió Ron Champan, funcionario estatal de salud.
«Sin una acción, es probable que se esfumen las más de dos décadas de progresos en California para reducir el uso del tabaco tradicional a medida que los cigarrillos electrónicos renormalicen el hábito de fumar», dice el informe.
Dichos cigarrillos calientan nicotina líquida de cartuchos para convertirla en un vapor inhalable sin alquitrán y otras sustancias químicas halladas en los cigarrillos tradicionales. Los fabricantes dicen que el consumo de sus productos es mucho más seguro que el de tabaco.
«Pese a las afirmaciones falsas de los funcionarios de salud, hay amplia evidencia de que ayuda a los fumadores a abandonar (el tabaquismo) y es mucho menos riesgoso que fumar», afirmó Gregory Conley, presidente del grupo promotor de la industria, en un correo electrónico. «Los fumadores merecen una información confiable y precisa sobre los riesgos relativos de los distintos productos de nicotina, y no exageraciones y conjeturas basadas en informes seleccionados».