Eduardo Fernández, presidente del Centro Internacional de Formación Arístides Calvani, Ifedec, sostuvo que la crisis que enfrenta el país se debe al colapso de un viejo modelo, el rentista petrolero. Explicó que cuando los precios del petróleo bajan, se pone en evidencia que no se ha diversificado la economía, ni se ha promovido fuentes alternas.
“Nos hemos resignado a ser un país que produce petróleo, el cual se vende en el exterior, vienen unas divisas y con esos dólares compramos todo lo demás”, dijo citando el caso del plato típico, el pabellón, cuya carne se importa de Brasil, las caraotas de Nicaragua y el arroz del Ecuador.
A su juicio, las colas son el reflejo de un deterioro creciente de la situación económica.
Se refirió a los países petroleros, en los cuales la caída de los precios no produce ninguna preocupación. Citó el caso de Noruega, que tiene reservas acumuladas que permiten que el país siga funcionando sin deterioro de la calidad de vida de los ciudadanos.
“Nosotros no hicimos reservas y cuando los precios subieron gastamos todos los reales y nos endeudamos; en lo que bajaron los precios vienen los bancos a cobrar; nos encontramos que no hicimos reservas, permitimos que el gasto público se desenfrenara delirantemente, acaba con el aparato productivo interno y ahora nos están cobrando el endeudamiento”, explicó.
Ante el panorama económico, el representante del Ifedec propuso llegar a un gran acuerdo nacional que permita tomar las medidas necesarias, entre las cuales resaltó el aumento de la gasolina, desmontar los controles y sincerar los precios internos.