El concejal del municipio Libertador y coordinador de Primero Justicia Caracas, Jorge Millán, acudió a la Fiscalía General de la República para presentar el plan “Impunidad Cero” debido a la ola de homicidios que se ha registrado en Venezuela, a lo largo de estos 16 años de Gobierno.
El plan ‘Impunidad Cero’ comprende la creación de 200 fiscalías en Caracas. “Esto supone la instalación de 22 fiscalías parroquiales, un fiscal del Ministerio Público para investigar de manera categórica cada caso y la creación de tribunales penales en cada parroquia”, dijo.
El concejal señaló que, “desde el año 1995, Venezuela es el único país de Sudamérica que registra constantes incrementos en su tasa de homicidios. De acuerdo a cifras oficiales del Observatorio Venezolano de Violencia, en Venezuela ocurren 134 homicidios por cada 100 mil habitantes, ubicando a nuestro país como la segunda nación más violenta del mundo. Mientras Nicolás Maduro viaja, el hampa se cobra la vida de los venezolanos”.
Millán continúo reseñando cifras que demuestran el incremento de muertes violentas en Venezuela, “nosotros denunciamos que entre 2013 y 2014 subieron a 15 los homicidios diarios por cada 100 mil habitantes. En 16 años de gobierno revolucionario, han sido más de 206 mil 700 muertes violentas en Venezuela. Asimismo vemos desconcertados que en tan solo 29 días del año 2015, ya han ingresado 390 cadáveres a la morgue de Bello Monte, en Caracas. Es decir ni siquera conocemos las cifras reales que se manejan en el interior del país. Por eso no entendemos cómo desde el año 1999 se han implementado 23 planes de seguridad y ninguno ha arrojado resultados positivos”.
El edil, también, mencionó el problema que existe en el sistema penitenciario del país, “tenemos un sistema penitenciario colapsado, que tiene 300% de hacinamiento y una impunidad que ronda el 92%. Asimismo se estima que al menos 70 mil personas en Venezuela, escogieron el delito como oficio, debido a que es más fácil robar que trabajar, porque aquí no hay justicia. El sistema judicial es una burla para los venezolanos, mientras los poderes, legislativo y ejecutivo, miran con ojos inclemente las injusticias de sus jueces. No es solo un tema de sanción, en Venezuela también tiene que haber empleo, educación y una cultura de progreso en cada comunidad para que así, nuestros jóvenes no escojan la delincuencia como ocupación”.